Cuernavaca, Mor.

La Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) entregó al ayuntamiento de Tepoztlán cinco cajas con información sobre el impacto que tendrá la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla de dos a cuatro carriles, pero no incluyó el estudio técnico justificativo ni la manifestación de impacto ambiental y tampoco los permisos de dicha obra, sólo carpetas del proyecto ejecutivo, reveló el Centro de Investigación en Biodiversidad y Conservación (Cibyc) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).

Un oficio de la UAEM dado a conocer ayer por Francisco Ortiz Martínez, vocero de los Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán, explica que el alcalde Lauro Salazar Garrido pidió al Cibyc que revisara los documentos que la SCT entregó en mayo pasado y emitiera una opinión técnica sobre el impacto de la obra en Tepoztlán.

Fechado el 20 de junio, el texto está firmado por el director del Cibyc, Rolando Ramírez Rodríguez, y va dirigido al alcalde. Dice: “Una vez revisado el archivo que obra en posesión del ayuntamiento de Tepoztlán, resalta el hecho de que sólo está conformado por las carpetas del proyecto ejecutivo que la SCT entregó. Para emitir una opinión técnica en relación con el impacto que la obra modernización de la carretera La Pera-Cuautla, tramo 0 + 800 al 20 + 700 en Morelos, es necesario analizar el estudio técnico justificado y la manifestación de impacto ambiental, así como sus respectivos antecedentes y resolutivos”.

Ortiz Martínez aseveró: Engañaron al alcalde, al igual que al pueblo de Tepoztlán, pues (en las cajas) sólo hay carpetas del proyecto ejecutivo y ningún permiso, y ni mencionan el daño ambiental, porque es lo más negativo de este proyecto carretero.

Reiteró que esta obra “la están haciendo la SCT y el gobierno del estado –que encabeza el perredista Graco Ramírez– de manera ilegal, a base de engaños y corrupción”, pese a que los pobladores se oponen desde el principio del proyecto, en 2012.

Los inconformes sostienen que, además de daño ambiental, la obra agudizará la escasez de agua. La SCT no tiene permiso de ocupación previa de las autoridades comunales de Tepoztlán. La obra es ilegal, sostuvo.

En el proyecto ejecutivo, informó Ortiz Martínez, se encontraron “los planos de cómo van a quedar las casetas de peaje. Sólo en el municipio de Tepoztlán la SCT planea poner cinco, una en la glorieta de Tepoztlán y dos en la comunidad de Santiago, es decir, a la entrada y la salida del pueblo.

Si dejamos a la SCT hacer lo que quiera vamos a estar igual que la gente de Xochitepec, que tiene que pagar para salir y entrar a su pueblo, advirtió.

Tepoztlán está protegido por dos decretos presidenciales: el que creó el parque nacional El Tepozteco (1937) y el del corredor biológico Ajusco Chichinautzin (1988) y no debería ser ocupado para ampliar la autopista, pues el pueblo de Tepoztlán tiene la carretera federal para comunicarse con la capital del estado y la Ciudad de México, asevera el frente. Para conectar los estados del oriente del país con los del poniente, en unos meses estará terminada la carretera Siglo XXI, por la que transitarán cientos de camiones de carga que actualmente pasan por la vía La Pera-Cuautla.

Ante las ilegalidades, engaños y abusos de la SCT y el gobierno del estado contra el pueblo de Tepoztlán, el frente anunció para el próximo jueves una caravana por la dignidad y en defensa del territorio a las oficinas de la SCT en Cuernavaca. Luego se instalará en el centro de la ciudad para demandar que la dependencia federal presente la información que no entregó al ayuntamiento y explique por qué la esconde.

En un comunicado que leyeron en el zócalo de esta ciudad, el frente subrayó que el proceso de imposición del proyecto carretero ha sido opaco. Desde hace cinco años esperamos información y documentos completos. Hace un mes, la tala de 2 mil 500 árboles permitió ver la verdadera dimensión del proyecto.