El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, advirtió que todas las empresas inmobiliarias y constructoras deben cumplir con la legislación en materia de uso de suelo o de lo contrario corren el riesgo de que sus obras sean demolidas, sin importar de quien se trate.

Interrogado al respecto luego de participar como testigo en la firma del código de ética del sector inmobiliario y vivienda en el Antiguo Palacio del Ayuntamiento, el mandatario capitalino remarcó que el mensaje es muy claro: Si hay ilegalidades e irregularidades habrá demoliciones. Eso va a continuar.

–¿Se demolerán también los pisos excedentes del edificio propiedad de la familia de Arne aus den Ruthen, ex city manager de la delegación Miguel Hidalgo? –se le preguntó.

–Todo lo que esté en el marco de la legalidad. No personalizo –respondió.

En ese acto, Mancera Espinosa dijo que en los próximos días la Secretaría de Gobierno realizará cuando menos 10 demoliciones en construcciones que sobrepasan el número de pisos permitidos, de las cuales dos están previstas para la próxima semana.

Aclaró que a su administración no le gusta tirar obras; sin embargo, la intención es que se construya cada vez mejor para beneficio de la gente. Estamos empeñados y empecinados en que la ciudad se tiene que transformar, pero de manera ordenada, indicó.

El titular del Ejecutivo capitalino comentó que a raíz de que se empezaron a derribar los pisos excedentes, las empresas que saben que no actuaron conforme a la norma se acercaron al gobierno capitalino para decir: Sabes qué, mejor vamos a dar por terminado este capítulo y va para abajo lo que no tiene que existir; vamos a demoler.

Asimismo, exhortó a los ciudadanos e inmobiliarias a denunciar los actos de corrupción de servidores públicos para actuar en su contra. No habrá tolerancia a solicitar dádivas, a solicitar contraprestaciones fuera de la ley, aseveró.

Puntualizó que la Ciudad de México está en transformación permanente que no se puede detener”. ¿A quién no le gustaría que la Narvarte siguiera siendo un lugar de sembradíos? Pero eso ya no puede ser, las ciudades evolucionan”, concluyó.