Caracas.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, acusó este domingo al jefe del Parlamento, Julio Borges, y a otros líderes opositores de urdir un plan para dar un golpe de Estado y desencadenar una intervención militar de Estados Unidos, con el respaldo de la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Al reiterar sus acusaciones de que está en curso un plan para derrocarlo, Maduro dijo que hay cinco implicados en el complot que ya fueron detenidos, aunque no los identificó. Tras señalar que hay un jefe militar, al que se refirió como El Cuadrante, involucrado en los planes golpistas, aseguró que existe un grupo de traidores y traidoras a su gobierno.

El diario Últimas Noticias señaló al ex ministro del Interior Miguel Rodríguez como el militar denunciado por Maduro. Rodríguez, quien fue miembro del gobierno de Maduro en 2013 y compañero de armas de Hugo Chávez, tuiteó que laboratorios de guerra sucia están desatados y calificó sus montajes de malos.

Del exterior, el gobierno venezolano recibió el respaldo de Bolivia. Su mandatario, Evo Morales, tuiteó: “Ofrezco liberar al hermano Luis Almagro (secretario general de OEA) del sometimiento norteamericano. Todo por la dignidad y soberanía de nuestros pueblos”. Ello, un día después de que Almagro ofreció renunciar a cambio de la libertad de Venezuela.

En la reciente Asamblea General en México, la OEA fracasó en lograr consenso para una resolución de condena. Sin embargo, los países miembros se comprometieron a trabajar hasta lograr una resolución pacífica a la crisis en Venezuela.

Maduro denunció el sábado planes golpistas, y al hacer un balance de dicha asamblea de la OEA, celebrada del 19 al 21 de junio en Cancún, Quintana Roo, exigió a Almagro su dimisión, por inmoral.

He recibido públicamente una propuesta de negociación. Mi renuncia a cambio del regreso de Venezuela a la OEA, dijo Almagro en un mensaje publicado en Twitter este sábado.

He aquí mi respuesta: Renunciaré a la secretaría general de la OEA cuando se realicen elecciones nacionales libres y transparentes, con observación internacional y sin inhabilitados, añadió.

En su programa de radio y televisión Domingos con Maduro, el gobernante venezolano se refirió de nuevo al complot contra el gobierno bolivariano. Aseveró que fue desmantelado, debido a la oportuna intervención de la fuerza armada, e incluía a Borges como líder de una junta (de gobierno) de transición. Mencionó al vicepresidente del Poder Legislativo, Freddy Guevara, y a la ex diputada María Corina Machado.

“La fascista criminal María Corina Machado, el perverso tuétano del fascismo venezolano Freddy Guevara, el presidente de la junta de transición, Julio Borges, y este traidor apodado El Cuadrante están involucrados”, aseveró el gobernante.

Dijo que un ex funcionario de su gobierno estaría colaborando con la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por su siglas en inglés) de Estados Unidos en los planes para sacarlo del poder. No aclaró quién era El Cuadrante, pero el sábado –cuando hizo las primeras denuncias sobre el complot– señaló a un militar que separó del gobierno, sin dar su nombre, al que Últimas Noticias identificó como Miguel Rodríguez.

Maduro afirmó que El Cuadrante está implicado en una supuesta cadena de actos que fueron puestos en marcha esta semana para buscar derrocarlo, con la generación de una conmoción nacional.

Agregó que los actos impulsados por la oposición, con apoyo de Estados Unidos, incluían pronunciamientos internacionales, más violencia en la calle en las protestas contra el gobierno y declaraciones en su contra de militares activos.

Si producto de esta conspiración del imperialismo, de la derecha, de los traidores y traidoras, cuando digo traidoras sé lo que estoy diciendo, un día Venezuela fuera testigo de hechos cercanos a lo que he dicho o algún hecho que afectara mi integridad física, mi libertad, la legalidad y legitimidad del gobierno, ustedes hombres y mujeres, pueblo y fuerza armada, declaren una insurrección general y rescaten la Constitución y la paz, impongan la democracia verdadera, subrayó.

Maduro aseguró que hay cinco detenidos por el complot, aunque ninguno de los dirigentes aludidos en su denuncia, que coincide con una oleada de protestas opositoras, la cual ha dejado 75 muertos en casi tres meses.

Afirmó que los dirigentes involucrados huyeron cuando las autoridades allanaron una vivienda donde se hicieron reuniones conspirativas. No aclaró si hay órdenes de captura, pero pidió meterlos presos a todos, de materializarse el golpe.

Entre los detenidos, Maduro sólo identificó a Roberto Picón, asesor electoral de la coalición opositora Mesa de la Unidad Democrática, a quien definió como una persona muy íntima del ex candidato presidencial Henrique Capriles.

Al cierre de esta edición, la oposición no había comentado las afirmaciones de Maduro.

El sábado, el presidente expresó que el plan buscaba focos violentos para abrir la puerta a una intervención estadunidense con respaldo de la OEA.

Maduro se ha referido varias veces en días recientes a traidoras a su gobierno, en una aparente alusión a la fiscal general, Luisa Ortega Díaz, quien presentó un recurso legal pidiendo la anulación de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), a la que convocó el mandatario para reformar la Carta Magna.

Maduro declaró que la Constituyente, rechazada por la oposición, va a avanzar llueve, truene o relampaguee, y que la elección de sus 545 integrantes se realizará el 30 de julio.

Hay traidores, pero el que traiciona a la revolución bolivariana se seca. Los que traicionaron a Hugo Chávez están secos y feos, y los que me traicionaron están secos, feos y feas. Se ponen horribles, por el alma sobre todo, la cara y la voz, apuntó.

De su lado, la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, dijo que no estamos ajenos a lo que sucede en el país, por supuesto afectados por la violencia de un grupo, pero por encima de todo el Consejo Nacional Electoral no se ha paralizado. Tenemos una gran responsabilidad con las próximas elecciones.

Amenazas al Consejo Electoral

En declaraciones a Televen, Lucena advirtió que no quedará impune la amenaza contra los trabajadores del organismo electoral hecha por una organización no gubernamental que dice defender los derechos humanos. Reiteró que se recurrirá al Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) para encontrar medidas que garanticen a la ciudadanía votar o abstenerse. Añadió: Impedir la participación es un delito.

La oposición, que acusa al CNE y al TSJ de estar al servicio de Maduro, se negó a presentar candidatos para la ANC, al denunciar que el mecanismo electoral planteado garantiza de antemano un triunfo oficialista.

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP) denunció ayer que 376 reporteros han sufrido agresiones durante los casi tres meses de protestas contra Maduro, la mayoría por militares y policías.

Entre el 31 de marzo y el 24 de junio 376 trabajadores de prensa han sido agredidos en 238 casos documentados, de los que las fuerzas de seguridad son responsables de 170, precisó la organización en Twitter.

Contabiliza igualmente 33 detenciones ilegales de trabajadores de medios de información.

Aunque a solicitud del Ministerio Público los tribunales aceptaron medidas especiales de protección en favor de los periodistas, las denuncias de ataques a reporteros por policías, militares y manifestantes han sido constantes.