Por segunda ocasión en menos de dos semanas, un convoy del Tren Ligero descarriló ayer por la mañana. Ante este hecho, el Servicio de Transportes Eléctricos informó que realizará una investigación técnica y abrirá otra en la Procuraduría General de Justicia (PGJ) de la Ciudad de México para deslindar responsabilidades.

La suspensión del servicio se ordenó a las 8:15, cuando la unidad 039, que circulaba con pasaje a Xochimilco, al salir de la estación Textitlán y avanzar alrededor de 100 metros sufrió el descarrilamiento, sin que se reportaran lesionados.

Personal de seguridad estableció un servicio provisional de Xochimilco a Estadio Azteca con seis trenes, dejando fuera de servicio siete estaciones, mientras el operador de la unidad accidentada pedía apoyo al puesto de regulación para desalojar a los pasajeros.

Los técnicos evacuaron el convoy, siguiendo los protocolos fijados, para que los usuarios llegaran al andén, mientras la gente de mantenimiento trataba de encarrilar la unidad, lo cual sucedió a las 9:35, cuando se trasladó a los talleres de Huipulco para su revisión.

Las estaciones que quedaron fuera de servicio fueron Taxqueña, Las Torres, Ciudad Jardín, La Virgen, Xotepingo, Nezahualpilli y Registro Federal, pues Textitlán funcionó por más de una hora como terminal, pero únicamente hacia el sur de la Ciudad de México.