Caracas.

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró ayer que hay detenidos que irán a juicio en tribunales de la fuerza armada por un supuesto plan para dar un golpe de Estado y propiciar una intervención militar de Estados Unidos, en una jornada en la que miles de opositores se movilizaron nuevamente en Caracas y otras ciudades del país hacia instalaciones castrenses con la exigencia de que cese la brutal represión contra las protestas antigubernamentales.

Todos los detenidos están bajo jurisdicción militar, porque están incorporados al golpe de Estado y han violado leyes fundamentales. Van a ser juzgados de manera severa, advirtió en un acto con las fuerzas militares en el estado de Carabobo.

En la ceremonia, para conmemorar el 196 aniversario de la batalla de Carabobo, que bajo el mando de Simón Bolívar selló en 1821 la independencia de Venezuela, aseguró que el plan prevé, con apoyo de jefes de la oposición, generar focos violentos que justifiquen una invasión estadunidense.

La operación

No exagero cuando digo que iba a implicar la llegada de flotas y tropas gringas a mares y tierras venezolanos para justificar una operación militar humanitaria y ocupar nuestro país, sostuvo el gobernante, quien vinculó en su denuncia a la Organización de Estados Americanos.

Añadió que el plan también contempla “una gran operación de hackeo y sabotaje del sistema informático” del Poder Electoral para impedir las elecciones de la Asamblea Constituyente, previstas para el 30 de julio.

Denunció la fase más violenta de la oposición de su país, representada por la Mesa de la Unidad Democrática (MUD), en las manifestaciones. “Ha incrementado el foquismo violento de la derecha. Esa es la amenaza que enfrentamos. Ha entrado en fase de desesperación por la derrota internacional”, subrayó.

Por otro lado, miles de opositores se movilizaron en Caracas y otras ciudades del país hacia instalaciones militares, con la exigencia a las fuerzas de seguridad de que cesen la brutal represión contra las protestas antigubenamentrales. La MUD pidió a los militares que bajen sus armas y eviten más muertes.

Julio Borges, líder de la Asamblea Nacional, advirtió a los soldados que les está llegando la hora de decidir entre defender la Constitución o continuar disparando al pueblo.