San Petersburgo.

Portugal hizo lo que parecía obvio, venció a una Nueva Zelanda que en ningún registro representaba amenaza alguna para el campeón europeo, que goleó 4-0 para avanzar a las semifinales de la Copa Confederaciones de Rusia 2017.

Los campeones de la Eurocopa no tuvieron dificultades para liquidar a unos neozelandeses que estaban eliminados de antemano, y que alargaron a 12 partidos su racha sin ganar en cuatro participaciones en el certamen.

El conjunto luso salió al campo sabiendo que con un punto le alcanzaba para lograr la clasificación, aunque con la verdadera misión de anotar la mayor cantidad de goles posibles para terminar en la cima del grupo. Y los primeros 45 minutos le bastaron para encaminar ese trámite, que cumplió sobradamente gracias a los tantos en el final y pese a las cinco modificaciones que introdujo el técnico Fernando Santos.

Nueva Zelanda, como era de esperar, planteó un juego físico, áspero y friccionado: una patada en el rostro a Danilo, un empujón que terminó con Bernardo Silva contra los carteles, una camiseta de André Silva rota, pero cuando Portugal aceleró ya no hubo más partido.

El marcador se abrió pasada la primera media hora, cuando Cristiano Ronaldo marcó de penal a los 33 minutos, el gol número 75 con su selección. Poco después Bernardo Silva sumó a la cuenta de los monarcas europeos. André Silva hizo el tercero a los 80 y Nani redondeó la goleada en tiempo agregado.

Portugal terminó a la cabeza del Grupo A por mejor diferencia de goles que México. Jugarán las semifinales el miércoles en Kazán ante el segundo del Grupo B, que por ahora es Alemania antes de su partido del hoy contra Camerún, en Sochi. Chile encabeza la otra zona por mejor diferencia de goles, y define su boleto ante Australia, en Moscú.

El triunfo, sin embargo, estuvo empañado por la pérdida para Portugal del defensa Pepe, quien recibió su segunda tarjeta amarilla del torneo y quedó suspendido un partido.

Cristiano no dejó de atormentar al cuadro neozelandés, y estuvo cerca de anotar con tres cabezazos, en todos casos frustrados por impresionantes atajadas del portero Stefan Marinovic, quien también le tapó remates a André Silva y Nani.

El público ruso en el estadio estuvo entregado en apoyar a Portugal, y especialmente a Cristiano, al que vitorearon cada vez que aparecía en las pantallas, incluso durante la ceremonia del himno de Portugal.

Logramos el triunfo en un campo difícil, no estaba muy bien el césped, señaló Cristiano Ronaldo tras el partido.

El técnico de Portugal, Fernando Santos, intentó mostrarse más diplomático, aunque también dio a entender que el césped no está a la altura del moderno estadio que fue recientemente inaugurado.