Roma.

En torno a Muchacho mordido por un lagarto, del pintor italiano Michelangelo Merisi (1571-1610), conocido como Caravaggio, gira la muestra que hasta finales de septiembre se exhibe en Lecce, en Italia.

El óleo sobre lienzo es parte de la colección adquirida en 1928 por el historiador de arte Roberto Longhi (Alba, 1890-Florencia, 1970), quien se tituló en 1911 con una tesis sobre Merisi.

El artista, fallecido a los 38 años en Porto Ercole, dejó un centenar de pinturas, obras marcadas por lo divino y lo terrible, reflejo de una intensa y polémica vida de incomprensión, violencia, persecución y muerte.

Caravaggio y el sur de Italia desde Longhi da título a la muestra que se exhibe en el Castillo Aragonés de Otranto, la cual reúne también obras de otros artistas seguidores del polémico milanés.

Entre otras obras se presentan Apostoli, de Jusepe de Ribera (1591-1652), pintor y grabador español del siglo XVII, quien desarrolló toda su carrera en Italia, principalmente en Nápoles, junto a la Deposición de Cristo, de Giovanni Battista, más conocido como Battistello (1578-1635) pintor napolitano del barroco.

Muchacho mordido por un lagarto es considerada una de las obras maestras del artista.