Rodolfo Fernando Ríos Garza presentó su renuncia como titular de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, informó ayer el gobierno capitalino.

El subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales, Edmundo Porfirio Garrido Osorio, queda como encargado de despacho en tanto se designa al nuevo procurador.

En una tarjeta informativa, el área de Comunicación Social refirió que la dimisión fue aceptada por el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera Espinosa, quien agradeció la labor que desempeñó y le deseó éxito en sus futuras aspiraciones y responsabilidades profesionales.

La salida de Ríos Garza se da tres días después de que la Comisión de Derechos Humanos (CDHDF) local emitió una recomendación a la procuraduría capitalina por violaciones a los derechos humanos en el caso del multihomicidio de la colonia Narvarte, ocurrido el 31 de julio de 2015.

La dependencia capitalina respondió que en 15 días hábiles analizaría si aceptaba o no los planteamientos del organismo para evitar que en la sociedad hubiera una visión distinta de este hecho.

Desde el inicio de su gestión, el desempeño de Ríos Garza fue cuestionado cuando, en enero de 2013, la dependencia a su cargo detuvo a 25 perros acusados de asesinar a cuatro personas en el Cerro de la Estrella, delegación Iztapalapa.

Nueve meses después, la CDHDF emitió una recomendación por la desaparición de 12 jóvenes del bar Heaven, en la Zona Rosa, en la cual el organismo señaló que la PGJDF concluyó de manera errónea que los hechos denunciados por familiares de las víctimas no debían considerarse desapariciones, lo que provocó retrasó en las investigaciones.

En noviembre de 2014 dos peritos, un oficial secretario del Ministerio Público y un policía de investigación, ingresaron a Ciudad Universitaria con el fin de investigar el supuesto robo de un celular. Jóvenes los cuestionaron por esto y para defenderse un agente hizo un disparo e hirió a un hombre en el muslo izquierdo.

Otro caso que generó indignación entre la opinión pública fue la revictimización que desde la dependencia capitalina se cometió en contra de una joven hallada muerta en Ciudad Universitaria. Hecho que derivó en la renuncia de la directora de Comunicación Social de la procuraduría, Elena Cárdenas.

Ríos Garza fue secretario particular de Miguel Ángel Mancera cuando estuvo al frente de la procuraduría capitalina; después fungió como coordinador de asesores de esa misma dependencia, bajo la dirección de Jesús Rodríguez Almeida.