La autorización dada por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) para que se utilice hasta 10 por ciento de etanol en las gasolinas que se venden en todo el país, excepto en las tres ciudades con mayor población, está basada en estudios científicos que descartan que este compuesto genere más ozono y por tanto sea más contaminante.

Así lo afirmó Ricardo Esquivel, jefe de asuntos jurídicos de la CRE, quien descartó que el aval a un mayor uso de etanol haya sido otorgado únicamente por razones comerciales, haciendo caso omiso de consideraciones ambientales, como señalaron diversas organizaciones ecologistas.

El principal argumento (para autorizar el uso de más etanol en las gasolinas) fue porque así se está comercializando en Estados Unidos, por lo que muchos consumidores prefieren cruzar la frontera para cargar combustible en aquel país, lo cual afecta a los proveedores de esa sustancia en México, explicó el funcionario.

Esquivel subrayó que la CRE tomó esta decisión –con el apoyo de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales– basada en estudios técnicos del Instituto Mexicano del Petróleo, según los cuales se acredita que hasta el momento no existe evidencia fuerte y sólida de que el etanol genere más ozono.

Además de lo anterior, indicó el funcionario, las autoridades mantuvieron la prohibición de venta de gasolinas con etanol en las zonas metropolitanas de la Ciudad de México, Guadalajara y Monterrey, y sólo la autorizaron en el resto del país, donde el consumo no es tan grande y por tanto no se generan estas afectaciones.

Por otra parte, los combustibles con dicho compuesto no estarán disponibles a corto plazo, ya que su composición química los obliga a utilizarse en no más de 10 días antes de que se vuelvan inservibles y Petróleos Mexicanos aún no tiene la infraestructura para transportarlos al país y distribuirlos en ese plazo.

Diversas organizaciones ambientalistas señalaron hace unos días que la CRE había autorizado el aumento del uso de etanol únicamente por criterios comerciales, haciendo a un lado las evidencias de que esa sustancia genera más ozono y por tanto es más contaminante.