El Instituto Nacional Electoral (INE) admitió que hubo fallas en la organización de los pasados procesos electorales, algunas atribuibles al propio organismo y otras, sobre todo, al órgano local de Coahuila, pero no informó quiénes son las personas responsables ni si serán sancionadas.

Tras reconocer las que denominó áreas de oportunidad, prometió tomar medidas para que no se repitan en los comicios de 2018.

Ayer difundió tres informes, que serán analizados el lunes, relacionados con el registro de partidos políticos, la operación del Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP) y sobre la instalación y funcionamiento de las casillas en la jornada electoral 2017.

Sobre la clara demora en el registro de representantes de partidos, tema que depende sólo del INE, explicó que se debió a que se cruzaron varias bases de datos de la lista nominal con el fin de verificar que no hubieran sido registrados por algún instituto político distinto, que no fueran funcionarios de casilla u observadores electorales.

El informe señala que modificarán la arquitectura de software para agilizar las compulsas con las distintas bases de datos y se fortalecerán los procesos de capacitación, con la finalidad de que todos los involucrados en el sistema conozcan perfectamente cada uno de los procesos que se encuentran automatizados y las reglas de operación asociadas.

También reconoció que, pese a la asesoría y recomendaciones, en Coahuila no se llevaron a cabo las pruebas requeridas para garantizar un adecuado funcionamiento con el alcance impuesto en la norma, además de que el personal del INE no pudo constatar que se hubieran subsanado todas las observaciones y procedimientos.

Mientras, en el estado de México las observaciones fueron atendidas en su mayoría y solamente se presentaron algunos incidentes de inconsistencia entre los distintos escenarios de publicación.

Para dejar atrás estos yerros, ofreció conformar un equipo de seguimiento, que pueda estar de manera presencial en los estados para dar seguimiento a la implementación de los PREP y a las sesiones de sus comités técnicos asesores.

Concluyó que la complejidad de la documentación electoral en Coahuila –los ciudadanos tuvieron 142 posibilidades de votar– dificultó a los funcionarios el llenado de las actas, en particular en el rubro donde se desglosan los votos por partido político, coaliciones, candidatos independientes, aspirantes no registrados y votos nulos.