Ciro Murayama, consejero del Instituto Nacional Electoral (INE), admitió que hay enorme enojo social después de las elecciones y responsabilizó a los partidos políticos de tener escasa responsabilidad al hacer llegar a los ciudadanos el grito de fraude sin presentar pruebas.

Me preocupa mucho. Estamos viviendo un momento de enorme enojo social, de irritación. Creo que en algunos casos con mucha justificación, corrupción que se ha visto desde hace meses hace que la gente esté enojada con los servidores, con las instituciones públicas.

Pero consideró que el INE no ha sido evaluado con el rigor necesario acerca de su trabajo. Incluso nosotros estamos viendo que hay indignación alrededor, controversia sobre dos elecciones, pero hubo cuatro y el desempeño institucional fue prácticamente el mismo.

Se quejó de que el ciudadano está siendo alimentado por actores políticos muy poderosos que tienen cientos de millones de pesos de financiamiento público y que pudieron movilizarse para defender sus derechos como institutos políticos.

Ellos están diciendo que hubo fraude. Le han hecho llegar el grito de fraude, pero no han tenido el detalle de mostrarle una prueba al ciudadano. Ese comportamiento (es) de escasa responsabilidad política.

Calificó de equivocada la percepción de que el INE no es independiente y anunció que el lunes presentarán a los partidos políticos un balance de los problemas presentados en las elecciones. Yo nunca he recibido ninguna instrucción, menos una insinuación por parte del gobierno de cómo hacer mi trabajo.

Cancelan sede del INE

Quizá como reflejo de ese enojo social, ayer una docena de personas se manifestó afuera del INE y colocaron sellos de clausurado en la reja principal en protesta por los fraudes electorales cometidos en el país.

Durante un par de horas los inconformes exigieron a gritos que los atendiera el consejero presidente: Córdova sal, Córdova sal para poder llevar a cabo una audiencia pública en su presencia.

Los integrantes de una organización denominada Congreso Nacional Ciudadano se molestaron porque no apareció Lorenzo Córdova y en lugar de ello, los vigilantes restringieron el acceso por la puerta principal.

Que no sea cobarde, expresaba una manifestante mientras otros sostenían pancartas contra el presidente Peña Nieto.