El Vaticano se pronunció en favor de que se concrete una solución pacífica a la situación de Venezuela y que se apliquen, de manera urgente, medidas destinadas a aliviar la grave crisis de abastecimiento de comida y medicinas.

Asimismo, pidió que se fije fecha para las elecciones, con la finalidad de que los ciudadanos puedan decidir su futuro y que se libere a quienes han sido encarcelados, expuso el arzobispo Bernardito Auza, observador permanente del Vaticano ante la Organización de los Estados Americanos (OEA).

En una carta presentada durante la 47 Asamblea General de la OEA en Cancún, el Vaticano instó a emprender la negociación, advirtió sobre los peligros de los discursos belicistas y agresivos, y mostró su disposición a colaborar en la búsqueda de una solución pacífica, duradera y viable a la crisis venezolana.

La santa sede retomó en el nuevo documento los principales puntos de una misiva que el papa Francisco envió en diciembre a quienes participaron en la mesa de diálogo nacional en Caracas.

Instó a que las partes concordasen el calendario electoral que permitiese a los venezolanos decidir sin dilaciones su futuro, que se adoptaran las medidas necesarias para restituir cuanto antes a la Asamblea Nacional el rol previsto en la Constitución y que se encuentre el modo de acelerar el proceso de liberación de los detenidos.