Para el estratega Jan Westerhof el paso de Hirving Lozano de los Tuzos a los Dragones del PSV fue la transacción perfecta. Buena para el jugador, para el PSV, para el Pachuca y una gran alegría para mí, porque va a un club que conozco muy bien. Estoy muy emocionado, dice el técnico holandés, especialista en fuerzas básicas de los Tuzos.

Westerhof subrayó que Lozano tomó la decisión correcta, porque “sin duda el PSV es el mejor trampolín para su carrera. Debe crecer aún más, corregir ciertas cosas, aprender inglés, y yo creo que con Chucky el PSV tiene más chance de ser campeón, él puede ayudar al equipo. Tras eso, valdrá más de lo que pagaron por él e irá al Manchester City o a los grandes equipos de España.

En Holanda los jugadores no ganan tanto dinero: ¡nada que ver! con Inglaterra o España. De hecho, para el PSV significó un gran esfuerzo, porque jamás desembolsan tanto dinero (26 millones de dólares) en una transferencia; por eso tardaron en ponerse de acuerdo las directivas y felizmente se llegó a un arreglo.

Precisa que Chucky forma parte de la primera generación que cumplió todo el ciclo de formación con los Tuzos, llegó siendo niño y pasó por todas las categorías de fuerzas básicas. He escuchado mucho que Pachuca es una fábrica de jugadores: bueno, él es producto de eso y todos estamos orgullosos.

La experiencia hace declarar a Jan: “Los jugadores talentosos no son fáciles de manejar y Chucky no fue la excepción. Fui su entrenador y tengo varias anécdotas con él, algunas buenas, otras no tanto.

“Una vez jugamos en Puebla y encargué a una persona que lo grabara y durante 90 minutos no hizo absolutamente nada. No participó en ataque ni en defensa y sólo estuvo parado. El martes lo llamé y le dije: siéntate, vas a ver tu partido, ¡90 minutos haciendo nada! No quería ver, pero lo puse frente a la televisión...

“Ojalá haya aprendido de mí; yo aprendí mucho de él y, sin duda alguna vez me equivoqué. El jugador mexicano es muy interesante, hay demasiado talento y México se ha convertido en un abastecedor relativamente nuevo para Holanda.

Otra cosa que ayuda mucho es que las selecciones mexicanas Sub-17 y Sub-20 participan en torneos importantes en los que siempre hay muchos visores. A mí me preguntó por él hace casi cuatro años Denni Storme, es un visor del PSV para América, exclama: ¡La verdad ya lo tenían bien ubicado!

Jan sostiene que vio a Lozano casarse muy joven y convertirse en padre casi a los 18 años. “El futbolista no es un chico normal, se ve forzado a madurar aprisa, porque a los 19 años ya debe saber negociar con un representante o atender a la prensa. En el momento en que nació su hija Hirving cambió, tuvo otra actitud, eso lo hizo ir un paso adelante. Maduró y hoy –a sus 21 años y con dos hijos– sabe lo que quiere”.

Jesús Martínez, presidente del Pachuca, comentó que se me fue un hijo, pero presumió haber realizado la venta más grande en la historia del futbol mexicano hacia el extranjero a pesar de que hicieron a un lado ofertas económicas mejores, las cuales ya no quise ni ver. Dijo que es un pase definitivo que incluye bonificaciones por objetivos.