El caso de la cadete Eva Lidia, quien cayó al mar durante maniobras a bordo del buque escuela Cuauhtémoc frente a las costas de India, no es un caso cerrado.

El estatus actual es de búsqueda activa suspendida, en la que todos los barcos y aeronaves que transiten el área en que la joven cayó recibieron notificación oficial de la Armada de India, para que pongan cuidado y estar receptivos ante la posibilidad de encontrar a la joven, señalaron fuentes navales, las cuales agregaron que la Secretaría de Marina mantiene constante información con los familiares de la joven desde el 11 de junio pasado, cuando ocurrió el hecho. Agregaron que desde ese día, se levantó en el buque escuela el acta correspondiente en que se tomó nota de cómo ocurrieron los hechos y se inició la investigación correspondiente, la cual se emprende por protocolo ante eventualidades de ese tipo en unidades de la Armada de México.

Los informantes agregaron que en razón de que el Cuauhtémoc está adscrito a la Región Naval con sede en el puerto de Acapulco, Guerrero, será este mando naval el encargado de elaborar el reporte final de los hechos.

Además, la Armada de India, la cual participó en la búsqueda de la joven cadete de cuarto año de la Heroica Escuela Naval Militar, deberá entregar un reporte a las autoridades mexicanas en que informe sobre los hechos, y respecto de las acciones de búsqueda y rescate en que tomaron parte un avión SAR Boeing P81, la fragata INS TEG (F-45) y el destructor INS MYSORE (D-60) con dos helicópteros a bordo, los cuales junto con el propio buque escuela cubrieron un área de rastreo de 4 mil millas náuticas.

Explicaron que la búsqueda activa de la cadete concluyó después de 120 horas (96 horas indicadas en convenios internacionales y 24 adicionales solicitadas por la Armada de México).

La joven, al igual que los cadetes que viajan en el buque de instrucción cuentan con un seguro institucional de vida, el cual se aplicaría si, transcurrido el tiempo fijado en la ley, no aparece, señalaron los funcionarios, quienes reiteraron que la institución mantiene contacto permanente con los familiares de la joven para atender cualquier eventualidad.

Al concluir la búsqueda activa, la Semar informó el pasado viernes que las condiciones de escora propias de la navegación a vela propiciaron que una ola de gran magnitud ingresara a la parte central del buque por el lado derecho; la entrada masiva de agua causó que los tripulantes que ahí se encontraban perdieran el equilibrio al ser alcanzados; lamentablemente la cadete Eva Lidia no logró sujetarse a la estructura del buque, siendo arrastrada fuera de la unidad.

Precisó que, debido a las maniobras del buque, se evita que la tripulación porte cualquier objeto que pueda engancharse o atorarse en cabos, cables, ganchos y aparejos que hay sobre cubierta, por lo que la joven no llevaba chaleco salvavidas al caer. Además de que de inmediato (e infructuosamente), se arrojaron aros y chalecos de supervivencia, luces estroboscópicas para la ubicación y referencias visuales para posicionar el área de la caída.