Las investigaciones de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) en el caso de Nochixtlán, Oaxaca, están muy avanzadas, aseguró su presidente, Luis Raúl González Pérez.

Indicó que el resultado de estas pesquisas ayudará a conocer la verdad y alcanzar una justicia sustentadas en elementos objetivos de convicción, determinados al amparo de la ley y con base en el reconocimiento y respeto de la dignidad humana y en la vigencia de los derechos humanos.

En un comunicado, luego de que en la víspera efectuó una visita a Nochixtlán, junto con Jan Jarab, representante de la Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), y el ombudsman estatal, Arturo Peim­bert, el presidente de la CNDH destacó que el reclamo de justicia de los pobladores y de las víctimas debe ser cumplido para que no se permita la impunidad y se apliquen las leyes.

En el recorrido de los funcionarios y directivos de los tres organismos e instancias de derechos humanos –en el que también hubo diálogo directo con las víctimas y sus familiares– se les aseguró que tendrán justicia, reparación del daño y garantía de no repetición de esos hechos.

Hay que recordar que un operativo policiaco de elementos federales y estatales para liberar un tramo carretero en Asunción Nochixtlán, hace exactamente un año, dejó un saldo de ocho personas muertas, más de un centenar de heridos y una veintena de detenidos.

El pasado sábado, durante dicho recorrido, los tres funcionarios recibieron por parte de las víctimas la solicitud de intervención para terminar con la injusticia histórica y marginación que padecen.

En este recorrido, el ombudsman nacional afirmó que las esferas internacional, nacional y estatal de los derechos humanos están determinadas a que en este caso se conozca la verdad y haya justicia integral para las víctimas, sus familiares y la comunidad en su conjunto.

Como parte de la visita a la zona, González Pérez encabezó el Conversatorio Nochixtlán y Derechos Humanos, con motivo del primer aniversario de esos trágicos acontecimientos. Ahí, reconoció que la investigación de hechos como los del 19 de junio de 2016, tiene un alto grado de complejidad, por los muchos factores que incidieron en ellos y el contexto y entorno en que se cometieron.

Sin embargo, aseguró que las dificultades de la investigación no deben ser excusa que impida su solución, ni para determinar las responsabilidades penales y administrativas que correspondan, así como las reparaciones de daños que procedan, tanto en lo individual como en lo colectivo.