Lunes 19 de junio de 2017, p. 4
La Arquidiócesis de México consideró que si las elecciones del pasado 4 de junio en el estado de México, Nayarit, Coahuila y Veracruz son el termómetro
de lo que ocurrirá en 2018, entonces estamos frente a un gran problema
.
En el editorial de su semanario Desde la fe, titulado Regresión al pasado
, refiere que dichos comicios pusieron de manifiesto que nuestra democracia se está convirtiendo en la competencia por el voto de los pobres y hambrientos, a quienes siempre se les ha regateado lo que en derecho les corresponde
.
Agrega que dichas elecciones revelan profundos vicios arraigados de una democracia que se supone madura, pero que en los hechos condiciona la libertad, vencida por la manipulación
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Subraya que las preferencias políticas se convierten en mercancía fácilmente usable y desechable, un electorado manipulable, cuya pobreza es la mejor arma que se aprovecha para asestar un disparo a fin de aniquilar la libertad y coaccionar la voluntad de millones
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Asimismo los procesos electorales dejaron en claro que lo principal es la obtención del poder sin importar los medios que se utilicen
para ello.
Señala que lo que se espera entonces para próximo año electoral será la regresión al pasado más absolutista, empañado por el fantasma del fraude más escandaloso
.
Recuerda que en las campañas electorales pasadas se observó una frenética e infatigable pasarela de funcionarios de la administración pública, entregando tarjetas, beneficios y emolumentos en especie que podrían ser flagrantes delitos electorales
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