Le Mans.

El equipo Porsche aprovechó la debacle de Toyota, su gran rival en las carreras de larga duración, para imponerse por tercera temporada consecutiva en las 24 Horas de Le Mans. El trinomio compuesto por el alemán Timo Bernhard y los neozelandeses Brendon Hartley y Earl Bamber, a bordo de un Porsche 919 Hybrid, tomó el liderato apenas a una hora del cierre de la carrera y se quedó con la victoria en la extenuante competencia, para repetir el hat trick de 1983 y de 1998.

Es un sueño hecho realidad, dijo Bernhard apenas consumada la victoria. Le Mans puede ser la carrera más atractiva, pero también la más cruel. Uno nunca puede predecir. Y razón no le falta, pues el Porsche número 2 tuvo problemas en el inicio de la carrera y había cedido 18 vueltas respecto a la punta después de estar casi dos horas en boxes. Aun así, aprovechó los abandonos del equipo Toyota durante la noche y la detención del Porsche número 1 del suizo Neel Jani, el británico Nick Tandy y el alemán André Lotterer, cuando restaban menos de cuatro horas y se encaminaba a la victoria.