Moscú.

Una renovada selección de Alemania, campeona del mundo, hará su presentación este lunes en la Copa Confederaciones de Rusia, donde a pesar de llegar con un plantel lleno de novatos es favorita no sólo para vencer a Australia, sino para alzar el cetro.

El técnico Joachim Löw otorgó el verano libre a la mayoría de las figuras que conquistaron el Mundial de 2014 en Brasil, y en su lugar probará a una nueva camada de futbolistas que asoman como la generación enfocada hacia Qatar 2022.

Shkodran Mustafi, Matthias Ginter y Julian Draxler son los únicos jugadores que estuvieron en el plantel alemán hace tres años, y acompañarán a elementos como Julian Brandt, Niklas Sule y Timo Werner, todos de 21 años. El equipo germano es el más joven de todo el torneo.

Sin importar cómo terminemos, lo lógico es usar este plantel, comentó Löw en días recientes. Podría ser beneficioso el próximo año o quizás en tres. Algún día la Copa Confederaciones habrá sido importante para los que la jugaron.

El dirigente de la federación alemana, Olivier Bierhoff, coincidió en esto con Löw y señaló que lo más importante para nosotros es desarrollar a los jugadores.

Independientemente de que no cuente con estrellas, como Mesut Özil o Marco Reus, Alemania es una de las atracciones principales del torneo que sirve de ensayo para el Mundial del próximo año.

No creo que tengan un equipo inferior, la mayoría de sus futbolistas jugaron la temporada completa en la Bundesliga, una de las principales del mundo, advirtió el zaguero australiano Milos Degenek. Podrían traer tres o cuatro planteles, y su potencia sería la misma.

En efecto, incluso con su grupo alternativo, Alemania está obligada al triunfo ante Australia en Sochi. El partido en el estadio Fisht será pitado por el estadunidense Mark Geiger.

El monarca de la Confederación de Asia ha perdido uno de sus 19 recientes partidos oficiales, pero no llega en las mejores condiciones. Fue goleado (4-0) por Brasil en un duelo amistoso antes de viajar a Rusia y su capitán Mile Jedinak no podrá jugar por lesión.