Lunes 19 de junio de 2017, p. 31
Niños y adolescentes originarios de Chiapas, Veracruz, Hidalgo y Puebla, hablantes de lenguas indígenas, que fueron traídos con engaños a la Ciudad de México para explotarlos laboralmente, fueron rescatados por policías de investigación de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) en un operativo en la colonia Ex Hipódromo de Peralvillo, informó Juana Camila Bautista, fiscal para la atención del delito de trata de personas.
En el domicilio fueron encontrados tres menores y dos adultos que eran obligados a vender dulces y frituras en carretillas que tenían que empujar desde este domicilio hasta las colonias Condesa y Roma, la Zona Rosa y tramos de Paseo de la Reforma. La policía encontró a otros tres menores en calles de estas zonas y aún no se ha establecido si las ocho víctimas son todas las que eran explotadas o hay más.
Aunque la policía detuvo a una mujer de 19 años, que es acusada de mantenerlos en este sitio, su esposo se fugó y no fue detenido.
La funcionaria señaló que la acusada y su esposo se trasladaban a distintos estados y ofrecían a sus víctimas un pago mensual, alojamiento y alimentación; sin embargo, cuando éstas comenzaron a laborar se les impuso una renta por hospedaje y tenían que pagar su comida, luego de laborar de siete a ocho horas diarias, de lunes a sábado, por lo que la pareja se quedaba con casi todas las ganancias.