La desocupación y el trabajo precario van en aumento en todo el mundo
Domingo 18 de junio de 2017, p. 18
Frente a las bajas tasas de crecimiento económico mundial, se estima que este año 3.4 millones de personas se sumarán al desempleo, el cual superará 201 millones.
En su informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo. Tendencias 2017, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) alerta no sólo del crecimiento de la desocupación y del trabajo precario, en el que se encuentran mil 400 millones de personas, sino también del aumento del malestar social en casi todas las regiones del planeta.
El organismo multinacional señala que, de acuerdo con su índice de malestar social, entre 2015 y 2016, ocho de 11 regiones del mundo reportaron incrementos en la medida del malestar social, en particular estados árabes y América Latina, donde se detectó el alza más elevada de población dispuesta a emigrar de forma permanente.
La OIT destaca que en 2016 el crecimiento del producto bruto mundial registró su nivel más bajo en los pasados seis años
, al alcanzar 3.1 por ciento. Aunque se prevé que este año repunte a 3.4 por ciento, aún está lejos de las proyecciones alcanzadas en 2012 con 4.6.
En el caso de América Latina y el Caribe, región donde la tasa de desempleo se estima que se incrementará 0.3 por ciento, para alcanzar 8.4 puntos porcentuales, el número de personas sin fuente de trabajo se seguirá elevando, en gran parte debido al deterioro de las condiciones del mercado laboral y a los efectos de las recesiones económicas.
A eso se suma, advierte, que en la mayoría de los países en desarrollo y emergentes predomina un empleo de poca calidad, crónico; es decir, elevadas proporciones de trabajadores por cuenta propia, empleados familiares no remunerados y trabajadores pobres
.
El organismo estima que la mejora en el número de personas que abandonen el empleo vulnerable por uno de mejor calidad sólo será marginal, con una estimación de 0.2 por ciento anual durante los próximos dos años, por lo que en 2017, 42 por ciento del trabajo total corresponde a fuentes de empleo precarias. Se estima que cada año 11 millones de personas se sumarán a la desocupación precaria.
Otro desafío que se debe enfrentar, destaca el informe, es la desaceleración de la reducción del número de trabajadores que viven en pobreza extrema o moderada, o sea, que cuentan con poco más de tres dólares diarios como poder adquisitivo. En América Latina, se estima, 28.7 por ciento de trabajadores está en esa condición, mientras en Asia Meridional representan 50 por ciento y en África Subsahariana dos de cada tres.