La apertura de la Confederaciones reunió a 50 mil espectadores
ensayo generalde cara al Mundial de 2018
Domingo 18 de junio de 2017, p. a13
San Petersburgo.
Rusia comenzó este sábado a despejar dudas con la inauguración de la Copa Confederaciones, un ensayo general
de cara al Mundial 2018, tanto a nivel organizativo como deportivo.
Con la asistencia del presidente ruso Vladimir Putin, quien no quiso perderse la inauguración en el estadio de San Petersburgo, del presidente de la FIFA, Gianni Infantino, y del legendario Pelé, la selección anfitriona venció 2-0 a Nueva Zelanda, victoria que la ilusiona con cumplir una buena actuación en casa antes del Mundial que organizará en 2018.
Las sospechas, sin embargo, de que el torneo no interesaba mucho a unos aficionados rusos desencantados con las actuaciones de su selección en los recientes años, se confirmaron este sábado, ya que al flamante estadio de San Petersburgo apenas reunió a 50 mil espectadores de los 68 mil que puede albergar el recinto.
Parece poco para ser un partido inaugural y con la selección anfitriona de protagonista.
El recinto de la segunda ciudad rusa, que también albergará, entre otros partidos, la final, se convirtió en uno de los grandes quebraderos de cabeza de la organización, con una década de trabajos y problemas de construcción que hicieron que el presupuesto se disparara a más de 650 millones de dólares.
Sin incidentes que enturbiaran la apertura, una de las preocupaciones más acuciantes en los actos deportivos masivos en los años recientes, por el temor a ser objetivo de ataques extremistas o de violencia de fanáticos. Aunque la prueba de fuego será dentro de un año, cuando lleguen seguidores de 31 paí-ses (en lugar de los siete de la Confederaciones).