Sábado 17 de junio de 2017, p. 21
Moscú. El ejército ruso anunció este viernes que el 28 de mayo pasado bombardeó un lugar en la periferia sur de la ciudad siria de Raqa, donde se celebraba una reunión de líderes del grupo yihadista Estado Islámico (EI) y está verificando si su jefe, Abu Bakr Al Bagdadí, murió en el ataque. Indicó que una treintena de jefes de guerra y hasta 300 combatientes
murieron en la embestida.