Informe Estado de la paternidad: América Latina y el Caribe 2017
Viernes 16 de junio de 2017, p. 32
En América Latina y el Caribe, donde anualmente 6 millones de niños sufren alguna forma de violencia severa y 760 mil mujeres son tratadas por complicaciones de aborto inseguro, es urgente
la mayor participación de los hombres en el cuidado diario y la crianza de sus hijos.
Así lo establece el informe Estado de la paternidad: América Latina y el Caribe 2017, elaborado por Promundo, la Federación Internacional de Planificación de la Familia de la Región Hemisferio Occidental, CulturaSalud/EME y MenEngage América Latina, en el que se resalta que los padres con una relación más estrecha y sin violencia con sus hijos viven más, padecen menos problemas de salud mental o física, tienen menos tendencia al abuso de drogas, son más productivos en sus trabajos y dicen sentirse más felices.
Durante la presentación del estudio por Mexfam y otras organizaciones en Casa Frissac, en el centro de Tlalpan, se advirtió que la verdadera igualdad no puede alcanzarse a menos que los hombres asuman 50 por ciento de las tareas de cuidados.
Se estima que vamos a tardar entre 75 y 175 años en alcanzar la igualdad de género si las cosas avanzan al paso actual
, señaló el especialista Francisco Aguayo, quien destacó el rol del Estado para avanzar en las políticas de igualdad de salario, trabajo decente y red de jardines infantiles, entre otras.
Destacó como una de las grandes preocupaciones la violencia de género en la región, donde una de cada tres mujeres ha sufrido alguna vez en su vida violencia física y/o sexual por parte de una pareja masculina.
La convocatoria es a trabajar con los padres para contrarrestar las creencias nocivas respecto de la masculinidad y el uso de la violencia en las relaciones íntimas. La evidencia demuestra que los niños que experimentan maltrato infantil o que presencian la violencia que se perpetra contra sus madres tiene más probabilidades de repetir esos patrones en sus relaciones adultas
, se advierte en el informe.
América Latina y el Caribe muestran algunas de las disparidades más grandes del mundo, con barreras de distinto orden que impiden lograr mayor participación de los hombres en la paternidad; entre éstas algunas culturales, como el machismo, las normas rígidas de género y el privilegio de ausentarse como padre sin asumir responsabilidades de cuidado.