La Organización Panamericana de la Salud (OPS) advirtió que el combate a la pobreza es una condición indispensable para avanzar en la lucha antiviolencia que aqueja a México, es decir, atender las causas de las agresiones y no limitarse a la penalización de delitos.

La representante del organismo en México, Gerry Eijkemans, dijo que si bien nuestro país no tiene la tasa de homicidio más alta de la región, es importante mirar hacia la reducción de la pobreza.

En 2016 México tuvo una tasa de homicidio doloso de 16.9 casos por cada 100 mil habitantes. El histórico se registró en 2011, con una tasa de 19.7.

La doctora Eijkemans participó en la instalación de la Comisión Ejecutiva para el Cumplimiento de la Agenda 2030. Ocho de los 17 objetivos de este plan se relacionan con la salud.

Frente a los mandatarios y funcionarios responsables del diseño de políticas públicas a escala federal y estatal mencionó aspectos favorables, como la reducción de la tasa de mortalidad infantil en algunas regiones; sin embargo, continúan los rasgos de esta inequidad.

En entrevista precisó datos en torno a la violencia en México.

La violencia y la drogadicción, dijo, son expresiones de un desarrollo sostenible económico y social que aún está en proceso de ser mejorado y ampliado para beneficiar a cada vez más habitantes.

Es importante buscar la reducción de la pobreza y, al mismo tiempo, trabajar desde la primera infancia, con un cambio en la cultura de la violencia, la cual es una amenaza al desarrollo sostenible y lo tenemos que combatir, dijo.

En su turno, Gonzalo Hernández Licona, titular del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), emitió una alerta importante: incorporar agendas regionales o globales a necesidades particulares de México.

“Si bien los objetivos de la agenda de desarrollo sustentable reflejan la suma de muchos países, no refleja las prioridades específicas de ninguna nación.