La Alianza por la Salud Alimentaria (ASA) y la Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) demandaron a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y a la Federación Internacional de Futbol Asociación (FIFA), así como a la empresa refresquera Coca-Cola, no utilizar a niños para la publicidad de productos, y más aún cuando se trata de los que dañan su propia salud.

En conferencia de prensa realizada este jueves, Alejandro Calvillo, coordinador de la ASA, señaló que el pasado domingo, en el acto protocolario del duelo de eliminatoria mundialista entre México y Estados Unidos, los niños que acompañaron a los jugadores a la cancha, así como los que sostenían las banderas de ambos países, usaron playeras blancas que tenían impreso el logotipo de Coca-Cola en la parte de enfrente, lo cual, subrayó, sucedió por primera vez en un acto de esta índole.

Al respecto, el dirigente informó que antes de terminar esta semana ambas organizaciones enviarán cartas al presidente de la FMF, Decio de María, y al de FIFA, Gianni Infantino, para exigir una explicación sobre estos hechos y saber quién es el respon- sable de que estos niños de manera inusual portaran grandes logos de la empresa refresquera.

“Estos acompañamientos infantiles nunca antes habían salido al campo de futbol en un partido internacional con este tipo de publicidad y lo están haciendo en un país que tiene los mayores consumos de bebidas azucaradas en el mundo y que ha implementado políticas públicas para reducirlo.

El año pasado, la Secretaría de Salud declaró emergencia epidemiológica por obesidad y diabetes. Las bebidas azucaradas contribuyen más a que se desarrollen estas enfermedades, indicó Calvillo.

Destacó que la compañía productora del producto anunciado incluso se ha comprometido ante la Organización Mundial de la Salud (OMS) y organismos de salud nacionales a no realizar publicidad dirigida a menores de 12 años.

Si en otros países no se usa a los niños para anunciar productos, y menos aún para publicitar alguno cuyo consumo está generando un daño a la salud de la población infantil, ¿por qué en México sí se permite? ¿Quién se beneficia con estas acciones?, cuestionó el dirigente.

Por su parte, Sandra Mejía, representante de la Redim, añadió que la industria de las bebidas azucaradas sigue utilizando distintas estrategias de promoción y publicidad atractivos para niños con el propósito de mantener sus ventas violando de forma directa y sistemática los derechos de la infancia, como el de la supervivencia y el desarrollo, el acceso a la información y el de disfrutar al más alto nivel posible de salud.

Agregó que existe una correlación de las empresas que producen bebidas azucaradas en la violación de los derechos humanos, y el Estado mexicano, que es el responsable de regular a la industria de bebidas y alimentos para garantizar el derecho a la salud. El Estado permanece omiso, no vela por salud de los infantes y sí por los intereses de las grandes empresas refresqueras y de comida chatarra.