La coreógrafa Cecilia Appleton estrena hoy, en la sala Miguel Covarrubias del Centro Cultural Universitario (CCU) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), El bosque, propuesta para que el espectador reflexione en torno a la existencia y explore lo que le causa inquietud vivir en paz.

Basada en la obra Claros del bosque, de la filósofa española María Zambrano, esa obra de Appleton es un ejercicio de introspección: llegar a ese claro del bosque y rencontrarnos con nuestro ser y nuestra naturaleza.

En entrevista con La Jornada, la fundadora y directora de Contradanza, explica: Zambrano siempre ofrece esta conexión con esos claros del bosque, que no son fácil de encontrar porque es relacionarnos con nuestro centro y poder manejar esa pérdida que tenemos como seres humanos, con aquello que tenemos en nuestra naturaleza que nos hiere y lástima y debemos enfrentar.

En esa introspección en que se convierte la obra, Appleton explora los momentos en los que la persona se pregunta sobre su existencia. “Creo que no es solamente internarse en el bosque, sino escuchar una voz que es la experiencia; ese es el claro del bosque que Zambrano descubre y comparte en su texto, el cual me permite reflexionar que para sentir hay que vivir el acto, atreverse.

“Cuando estás en esa búsqueda en la vida, digamos ese claro del bosque y lo encuentras, no terminas de disfrutarlo porque deseas algo más allá del bosque. En El bosque están las preguntas de la coreógrafa, del ser humano en el momento de crear, ¿por qué estoy ahora en este claro?, ¿esto es lo que yo buscaba?, ¿esto que se me presenta es lo que realmente buscaba? Siempre está la conexión con la experiencia.”

Comprender el proceso creativo

El texto de Zambrano sirvió a Cecilia Appleton para comprender su propio proceso creativo y descubrir la forma en que vive la danza y cómo comparte la creación con otros colaboradores y los espectadores.

La coreógrafa sostiene que El bosque es una oportunidad para mostrar cómo trasciende la creación y poder disfrutar lo que tenemos enfrente y es real, pero también debemos escuchar. “El bosque es una metáfora del camino, de los senderos en la vida, de cómo nos relacionamos y reaccionamos ante el otro”.

Para entrar al bosque, la compañía Contradanza y su directora practicaron meditación, efectuaron varios retiros enntre los árboles y hubo estrecha colaboración entre los integrantes de la agrupación, los que finalmente lograron llegar a su interior.

En la creación de El bosque colaboraron los bailarines de Contradanza y se desarrollaron tres laboratorios de trabajo con diferentes equipos y escenarios: en la fuente del CCU, el Teatro del Rinoceronte Enamorado en San Luis Potosí y el Centro Cultural Los Talleres.

En la obra participan Yseye Appleton, Patricia Hernández, Lizania Moguel, Mariana Rosales, Rosa Villanueva, Viridiana Bravo, Luis Neri e Irving Talavera y, como invitados, Antonio Fuentes y Montserrat Chávez.

El bosque se escenifica hoy a las 19 horas; mañana a las 13 y 19 horas, y el domingo a las 18 horas en la sala Covarrubias (Insurgentes Sur 3000), como parte de la programación de junio de la Dirección de Danza de la UNAM.