Viernes 16 de junio de 2017, p. 2
Pekín.
China colocó en órbita ayer su primer telescopio espacial de rayos X destinado a estudiar pulsares y agujeros negros.
El instrumento, de 25 toneladas, fue enviado al espacio por un cohete Larga Marcha-4B que despegó del centro de lanzamiento de Jiuquan, en el desierto de Gobi, a las 3 horas de ayer, indicó la agencia Xinhua.
El telescopio, bautizado Insight, permitirá a los científicos chinos estudiar los campos magnéticos creados en el interior de los pulsares. También permitirá conocer mejor la evolución de los agujeros negros.
Un pulsar es una estrella de neutrones (lo que resta tras la explosión que marca el fin de la vida de un determinado tipo de estrellas) y que gira sobre sí misma a una velocidad fantástica, emitiendo radiación electromagnética en un pequeño haz direccional, como si fuese un faro.
El agujero negro es un sitio donde la concentración de materia en un espacio pequeño es tan alto que ni la luz puede escapar a su gravedad. Los agujeros negros se forman luego del colapso que marca el fin de las reacciones nucleares en estrellas de gran tamaño.
La materia, al caer hacia el agujero negro atraída por su fabulosa gravedad, se recalienta y emite rayos X antes de pasar su borde (Horizonte de evento) a partir del cual todo se vuelve indetectable. Esa fuente de rayos X es la que permitirá a Insight ubicar otros agujeros negros hasta ahora desconocidos.