La Federación Nacional de Sindicatos de la Banca de Desarrollo (Fenabad) obtuvo su toma de nota; su primera tarea será la defensa de las plazas y condiciones de trabajo, ya que han desaparecido cerca de 7 mil empleos de base en el sector, además de que la reforma financiera presenta una amenaza de regresiones laborales para estos empleados.

Señalaron lo anterior los presidentes colegiados de esta nueva central y secretarios generales de los sindicatos de trabajadores de Nacional Financiera (Nafin), María Luisa Velázquez, y de los bancos Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), José Flores Morales, y Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), Miguel Osorio Mota.

En conferencia de prensa, indicaron que es la primera vez que este sector tiene una toma de nota como federación, lo que se logró luego de dos amparos. Ahora tendrá la representación legal para negociar con la Secretaría de Hacienda las condiciones laborales, además de que defenderá la materia de trabajo, ya que cada vez desaparecen más plazas de base, y contratan más trabajadores de confianza y directivos.

Advirtieron que buscarán evitar la segmentación contractual que les quieren imponer y plantearán proyectos de trabajo para que esta banca retome sus tareas de fomento al desarrollo. Ya no queremos ser la caja chica del gobierno, sino impulsar el crecimiento económico, dijo María Luisa Velázquez.

En cuanto a los recortes de personal, indicaron que ha sido la constante. De los años de auge del sector a la fecha, por ejemplo en Nafinsa, que llegó a tener 4 mil trabajadores, ahora hay mil. En Bancomext, de 4 mil ahora hay cerca de 2 mil, y en Banobras, que alcanzó una nómina también de 4 mil empleados, ahora tiene poco mas de mil.

En este último caso, dijeron, además de la pérdida de plazas, 60 por ciento de los trabajadores son de confianza y 40 por ciento de base, ya que desaparecen las plazas de los agremiados que se jubilan, estrategia que utillizan para achicar al Sindicato Único de Trabajadores de Banobras, explicó su dirigente, Miguel Osorio Mota.

Por su parte, José Flores Morales, del Sindicato Único y Democrático de Bancomext, comentó que recientemente crearon en el organismo una nueva dirección administrativa con 17 plazas, de las cuales sólo cinco son sindicalizadas.

Aseguró que la reforma financiera presenta riesgos laborales, ya que se debe determinar el régimen que regulará las relaciones laborales en cada institución financiera de desarrollo; además de que se tienen que elaborar nuevos catálogos generales de puestos y un manual aplicable al personal de confianza, lo que aprovecharían para cancelar prestaciones.

Por último, los dirigentes gremiales apuntaron que acudirán al Poder Legislativo a plantear el fortalecimiento y salvaguarda de la banca de desarrollo, como palanca de los sectores productivos.