Washington.

La Reserva Federal (Fed) estadunidense volvió a subir su tasa de interés en 0.25 puntos porcentuales. En vista de las condiciones actuales y esperadas del mercado laboral y la inflación, el Comité (Federal de Mercado Abierto) decidió elevar el rango objetivo para la tasa de fondos federales de 1 a 1.25 por ciento, indicó la Fed en una declaración después de concluir su reunión de elaboración de políticas de dos días. Es el cuarto aumento desde la crisis financiera y el segundo en tres meses. La economía va bien, está mostrando elasticidad, señaló la jefa de la Fed, Janet Yellen, en conferencia y añadió que el banco podría comenzar pronto con la reducción de su abultado balance.

La Fed informó que comenzará a reducir sus títulos y bonos del Tesoro que adquirió durante la crisis y otros activos, este año. El banco central aplicó esta política como medida de estímulo para la economía con la intención de generar una presión sobre las tasas a largo plazo y estimular las inversiones. El aumento de las tasas en Estados Unidos podría fortalecer la posición del dólar frente a otras monedas, como el euro, lo que encarecería las exportaciones de empresas estadunidenses.

Yellen anunció que la Fed se enfocará en los datos de inflación y que podría revisar en el futuro el nivel apropiado de su rango meta de los precios. Remarcó que el empleo está cerca de su máximo nivel sostenible. La meta es de una inflación anual de 2 por ciento. Actualmente es de 1.9 por ciento, rango en el que, admitió, se mantendrá, según el comunicado emitido tras dos días de reuniones de su comité de política monetaria. Aseguró que los riesgos para la economía en el corto plazo están bastante equilibrados.

De acuerdo con las proyecciones sobre política monetaria y económica de los miembros de la Fed, se espera otra subida de 0.25 puntos para este año y tres para 2018, pese a débiles datos económicos y tres más en 2019 con lo que la tasa principal quedaría en 2.9 por ciento al fin de ese periodo. Se prevé que la tasa media cerraría 2017 en 1.40 por ciento. La Fed elevó la tasa en diciembre de 2015 después de mantenerla en un nivel cercano a cero durante siete años. Desde entonces hubo otras tres subidas.

El banco central basa sus decisiones de política monetaria en los datos sobre el mercado laboral y la tasa de inflación en Estados Unidos. La inflación cayó levemente en mayo y la Reserva Federal indicó por tanto que quiere seguir atentamente la evolución de los precios, porque podría tener un efecto en sus próximas decisiones sobre la tasa de interés.

Yellen no habla sobre su futuro

Tenemos un mercado laboral muy fuerte, una tasa de desempleo que bajó a niveles que no habíamos visto desde 2011. Incluso si el ritmo de crecimiento de empleo es más moderado, el mercado laboral seguirá fortaleciéndose y la política (monetaria) se seguirá adaptando, añadió Yanet Yellen, quien no quiso hacer declaraciones sobre su futuro.

No tuve conversaciones con el presidente sobre los planes a futuro, manifestó la presidenta de la Fed, que ya había dado a conocer su intención de seguir en el cargo.

En sus proyecciones trimestrales, los miembros de la Fed dijeron ver a la economía creciendo ligeramente más rápido de lo que habían pronosticado. La expectativa de crecimiento del PIB de este año fue subida a 2.2 por ciento; una décima de punto porcentual más que en marzo. Sin embargo, las tasas de desempleo e inflación ahora parecen menores.

La expectativa de inflación anual fue bajada en tres décimas a 1.6 por ciento mientras que la inflación subyacente (la que excluye precios alimentos y energía) se recortó dos décimas a 1.7 por ciento en las nuevas proyecciones de la Fed, que advierte ahora que la tasa de desempleo sería de 4.3 por ciento a finales de año, en vez de 4.5 por ciento como se esperaba antes.

La decisión fue tomada solo unas horas después que el Indice del Precios al Consumidor de mayo mostrara que la inflación se replegó lastrada por la caída del precio de la gasolina y menores ventas minoristas.