a ciudad de Spoleto, antigua urbe de Italia central y célebre por su magnífico casco histórico enclavado sobre una colina, se convirtió en una de las primeras localidades sin automóviles, al contar con una original red metropolitana para peatones.

La obra, comenzada hace casi 30 años, incluye una serie de túneles, ascensores, recorridos con cintas transportadoras, escaleras eléctricas y tres estacionamientos conectados con el sistema de acceso al casco antiguo. Su costo fue de 65 millones de euros, de los que 46 millones fueron financiados por los ministerios de Obras Públicas y del Ambiente.

El arquitecto Giualiano Macchia, promotor del gigantesco proyecto, cuya última estación fue concluida hace tres meses, detalló que se aprovecharon las murallas antiguas existentes, sin expropiar terrenos ni huertos, excavamos la montaña y verificamos la resistencia a los terremotos.

El alcalde Fabrizio Cardarelli mencionó que una cinta transportadora entre las montañas ha sido un desafío, queremos ser la ciudad sin autos, abierta al mundo.

La forma original con la que se resolvió el problema de una ciudad vertical y turística, con restos arqueológicos desde la época prerromana, es un ejemplo para el mundo, manifestó Sergio Zinni, presidente de la Fundación Caja de Ahorros de Spoleto y patrocinador de la obra.

El metropolitano peatonal es un sistema de movilidad alternativo y garantiza a los residentes y a turistas acceder de forma gratuita a las plazas, recorrer las murallas e inclusive visitar el museo incrustado en la cima.

Las estaciones se mimetizan entre los palacios históricos, sin modificar la cara de la ciudad vieja. Spoleto cuenta con unos 38 mil habitantes. La iglesia de San Salvatore es parte de un grupo de siete sitios conocidos como centros de poder de los longobardos en Italia (568-774 dC).

Afp