Hermosillo, Son.

Antonio Abelardo Murrieta Andrade, de 21 años, falleció intoxicado con una solución química de cianuro cuando trabajaba en la mina Santa Elena, propiedad de la canadiense First Majestic, en el municipio de Banámichi.

Obreros denunciaron que la falta de protección y cuidados de soluciones químicas dentro de la mina detonó la intoxicación de su compañero, que laboraba desde hace ocho meses en los patios de lixiviación.

Señalaron que directivos de la empresa obligaron a los padres de Murrieta Andrade a firmar un documento para evitar una autopsia que determine las causas de su muerte, ocurrida la noche del miércoles. En un comunicado First Majestic lamentó el deceso del joven y aseguró que iniciaron las investigaciones para determinar las causas.

El 7 de junio, trabajadores de Santa Elena reportaron el percance a la policías del municipio de Ures, quienes acudieron al llamado por ser el poblado más cercano a la mina, 91 kilómetros de distancia, pero cuando llegaron al hospital, ya había fallecido.

Sus compañeros explicaron que Murrieta Andrade, después de partir las pilas de lixiviación, tomó agua del dispensador y fue ahí cuando se desvaneció.

Ya venia contaminado desde los patios, ahí se trabaja con químicos letales, declaró un trabajado, quien pidió el anonimato.