Es imprescindible frenar la violencia en las calles de Venezuela para impedir una intervención militar estadunidense en ese país, porque si ésta se diera acarrearía consecuencias profundas y graves para toda América Latina, comenzando por Cuba y los procesos poscoloniales en marcha en el subcontinente, sostuvo ayer David Fernández Dávalos, rector de la Universidad Iberoamericana.

El universitario participó en el encuentro académico Jornada de la OEA y el sistema interamericano: derechos humanos, democracia y estado de derecho, celebrado en la Ibero.

Ahí cuestionó la concepción formalista de democracia que defiende la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general, Luis Almagro, propuso en marzo la suspensión de Venezuela en el organismo si no se celebraban elecciones.

“¿La democracia que hemos vivido recientemente –dijo el rector– en el estado de México o en Coahuila, o en los comicios presidenciales de los pasados 30 años en el país, es la democracia que debe defender la OEA? Es una democracia de papel, que avala fraudes e impone la voluntad de las élites sobre las mayorías de los pueblos. ¿Esa es la democracia que impulsa la OEA y en cuyo nombre castiga otras posibilidades de soberanía popular y de gobierno?”

El encuentro se celebró con motivo de la asamblea general de la OEA, que se celebrará del 19 al 21 de junio en Cancún. Es la primera asamblea regular de la organización en México.

Hay que defender la legitimidad

Fernández Dávalos consideró que el tema más delicado para Venezuela y resto del continente es que la caída del gobierno de Nicolás Maduro significaría la llegada de un régimen antipopular y agresivo con los logros históricos de los sectores subalternos. Por eso me parece necesario defender la legitimidad del régimen hasta el fin de su mandato. Pero, para defender su legitimidad el gobierno tiene que evitar errores que la pongan en duda y que alimentan las campañas de denigración que la mayoría de los medios de comunicación internos y externos han enderezado contra de actual administración.

Natalia Saltalamacchia la directora del Instituto Matías Romero –la academia diplomática de México– planteó que la celebración de la asamblea general de la OEA en territorio mexicano es una señal del compromiso del país con el multilateralismo.

Y la coordinadora del Programa de Derechos Humanos de la Ibero, Denise González, dijo que es importante defender al sistema interamericano de derechos humanos que funciona junto con la OEA, porque la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos son actores a los que la sociedad civil de América Latina puede recurrir para defenderse de gobiernos autoritarios.