Estudiantes de la Normal Rural Vasco de Quiroga de Tiripetío, Michocán, fueron agredidos ayer en la ciudad de Aguascalientes por policías de esa localidad, quienes los hicieron bajar de los autobuses en que viajaban, los golpearon, les echaron encima perros y los mantuvieron detenidos varias horas. A varios de ellos les robaron sus pertenencias.

Juan Carlos Sánchez Valencia, uno de los estudiantes agredidos, narró que 90 de sus compañeros iban de regreso a su escuela, luego de haber estado en la Normal Rural Justo Sierra Méndez, localizado en la comunidad de Cañada Honda, en Aguascalientes, adonde acudieron para solidarizarse con la protesta que realizan alumnas de ese plantel.

Cuando salían de la ciudad de Aguascalientes, después de las 4 de la tarde, en la entrada del tercer anillo vial, fueron interceptados por policías, que comenzaron a lanzar clavos a las llantas de los dos autobuses en que viajaban. Lograron avanzar un trecho pese a que varias patrullas ya les cerraban el paso y al llegar a una colonia cercana se detuvieron y bajaron.

Juan Carlos Sánchez Valencia, estudiante de Michoacán que fue mordido por un perro de la unidad K9 de la policía localFoto La Jornada

Sánchez Valencia agregó que todos corrieron hacia un terreno baldío, perseguidos por elementos policiacos, quienes los golpearon con macanas. Se presentaron incluso oficiales del grupo K9 con perros policías que fueron lanzados contra él y de sus compañeros. Me mordieron el pie y el brazo y pese a que estaba sangrando los policías me subieron a jalones a una patrulla, recalcó.

Cerca de 26 de los 90 estudiantes fueron detenidos y conducidos a una dependencia de gobierno, donde dijeron a los policías que no nos podían ingresar, detalló. Dijo que los trajeron dando vueltas por Aguascalientes hasta que finalmente los dejaron libres, pero ya los habían despojado de sus carteras, celulares y otros valores.

La mayoría regresó a la Normal de Cañada Honda y una veintena de estudiantes fueron trasladados a una clínica privada de nombre Fundación Médica Franco Brasileña, donde comenzaron a suturar las cabezas de los heridos y a tomar radiografías para saber la gravedad de las lesiones. Diez de ellos continúan internados.