Monterrey, NL.

Los habitantes del municipio de San Pedro que deseen festejar en sus hogares cumpleaños, matrimonios o reuniones sociales deberán pedir permiso con 10 días hábiles de anticipación al ayuntamiento o su reunión será cancelada y ellos multados hasta con 50 mil pesos.

El reglamento se aprobó en la administración anterior, y en la actual, a cargo del panista Mauricio Fernández, le hicieron algunas modificaciones en mayo pasado, las cuales fueron para imponer la obligación de pedir permiso para las reuniones familiares o con amigos.

Esto es inadmisible, es un reglamento tipo Stalin, consideró Norberto de la Rosa, representante legal de la Comisión Mixta de Colonias de San Pedro (Commix), quien denunció el hecho sin precedente en uno de los municipios con más ingreso per cápita de América Latina.

El líder ciudadano explicó que algunos vecinos se quejaron de que el ayuntamiento canceló sus bodas o reuniones y así se enteraron de que existía esta norma. Demandaron al alcalde ocuparse de mejorar la seguridad en vez de limitar la convivencia vecinal.

Se violan los derechos humanos y las garantías constitucionales como es la libertad de asociación, porque prohíbe reunirse en casa si no se pide permiso al municipio; es una auténtica tontería, señaló De la Rosa.

Según el reglamento son eventos privados los que se realicen en predios, lotes o casas que no están abiertos a la libre concurrencia ni se cobre una cuota para dar acceso a los asistentes. Exige además al interesado presentar la solicitud de la reunión a la dirección de comercio, con 10 días hábiles de anticipación y la multa es de 32 mil a 50 mil pesos como sanción por humo de tabaco o ruido.