Apenas subieron al escenario, comenzaron a tocar de manera vibrante. Una banda liderada por un joven despeinado y de complexión media se acercó al micrófono para anunciar a Ramona, banda originaria de Tijuana; inició con lo más nuevo de su material discográfico Colores.

El escenario se iluminó y sonidos armoniosos de guitarras, mezclados con sintetizador y un teclado mostraron el trabajo de cinco jóvenes: dos guitarristas, un bajista, un tecladista y el de la batería, uniformados con playeras azul marino en terciopelo y pantalones negros.

Bajo la carpa localizada en la rambla Cataluña, ubicada a un costado del Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara (Musa), se podían observar rostros de todas las edades, en una multitud cercana a 300 personas. El ambiente era propenso para los catadores de nuevos talentos.

Propuesta fresca

La rambla albergó el escenario que abarca parte del andador; éste se encontraba protegido por una carpa, que de manera ingeniosa, permitía a los asistentes estar cerca de la banda y cómodos al desplazarse. Al fondo había una pantalla de leds que acompañó puntualmente la interpretación de Ramona, con imágenes llenas de color que amalgamaban naturalmente el estilo sicodélico y alegre de los tijuanenses.

A un costado del escenario estaba Chava, un joven de 24 años; nunca había asistido a un festival en la rambla y, para su sorpresa, Ramona le agradó: Su propuesta es buena, fresca y explosiva. Me gustó la manera en que incorporan el sonido sicodélico de los sintetizadores y a su vez lo mezclan con canciones románticas; sus letras son simples, pero buenas. No sé si es su influencia, pero me recordaron un poco a Little Jesus.

Al finalizar la presentación, Jesús (Chuy para los cuates), el vocalista, mostraba discos promocionales: “Es nuestro sencillo Colores”, comentó a un señor que, sin vacilar, se acercó a comprarle uno. Las ilustraciones adentro del disco están hechas a mano, puntualiza Jesús, mientras describe el material, como si se tratara de su propia esencia: “En el grupo todos nos identificamos por el gusto a la música sicodélica. A mí me gusta mucho la música romántica, como Roberto Carlos y Los Ángeles Negros. Son ejemplos de grupos de los cuales tratamos de sacar algo que nos inspire, pero también nos mueven muchas otras cosas; por ejemplo, en nuestra canción Cecilia, hablamos de una niña fantasma, pues en el departamento donde vivimos en la Ciudad de México había una niña fantasma. Jamás nos hizo nada, por eso se nos hizo buena onda y decidimos escribirle una canción. Tenemos otra titulada Teo, que habla sobre el perro de un amigo, bueno, su mascota; de cómo está encerrado, que quiere salir a correr o que le dé el sol. Por lo general tratamos de sacar una canción de cualquier cosa, porque siento que las canciones se encuentran en todas partes; todo nos inspira, lo que vemos y lo que hacemos.

“Estamos trabajando en nuestro nuevo material llamado Seres; ya contamos con seis canciones; sin embargo, estamos esperando el momento adecuado para lanzarlo y tenemos por delante una gira muy extensa. Mañana tocamos en Casa Liceo, luego vamos a la Ciudad de México, y de ahí la siguiente presentación será en Monterrey, de donde pasaremos a Tijuana, por lo que estaremos ocupados los siguientes días”, dijo Jesús.

El bajista, Édgar Corona, apuntó: Todos tenemos influencias en común, pero cada quien posee su lado b, las suyas propias. Por ejemplo, a Jesús (vocalista) lo hemos catalogado de alma vieja, pues le gusta la música de compositores mexicanos de la época de oro y escribir boleros.

Influencias

Joel Dennis, guitarrista, dijo que sus influencias vienen del hip-hop, funk, y del rap mexicano. Ángel Peralta, de 20 años, es tecladista de jazz y se dedica de lleno a la música; él y Chuy son los que se dedican de tiempo completo a la banda. Omar, el baterista, está estudiando producción e ingeniería en audio.

La presentación de Ramona se dio dentro de las actividades de la pasada Feria Internacional de la Música en Guadalajara: Cuando nos dieron la noticia de que sí íbamos a tocar ahí nos sentimos muy emocionados, debido a la importancia que tiene esa actividad y lo que significa formar parte de ella, dijo Chuy.

El público respondió a la propuesta fresca de Ramona, llegada directamente de Tijuana. Bailaron, gritaron y aplaudieron; se veían contentos con el quinteto que cerraba las actividades por ese día de la feria; el clima y el ambiente que se generó resultó una tarde de música y llovizna ligera con un espectáculo que aludía al color, la variedad y el talento mexicano.