Los pagos atrasados a jugadores, utileros, cuerpo técnico y administrativos de Jaguares fueron, al menos en los dos torneos recientes, una constante, además de que el club no cubría los servicios médicos de los futbolistas.

Varios elementos del plantel chiapaneco tuvieron que pagar de su bolsillo los gastos de rehabilitación, que llegaron a superar 60 mil pesos.

El equipo realmente no tenía infraestructura de primera división, no había ni directiva, sólo estaba el técnico, señaló el mediocampista Hibert Ruiz. Había compañerismo en el grupo, eso ayudó para que llegáramos al final del torneo, sostuvo.

Yo tuve que pagar el tratamiento de una fascitis plantar. En el equipo no había medicinas ni hacían los estudios que a veces se necesitaban, aseguró al tiempo que aseveró no haber sido el único que tuvo que sufragar sus gastos médicos.

El volante relató que en los primeros dos meses no hubo problema con los salarios, pero después comenzaron a retrasarse los pagos, aunque no pasaba de un mes para que nos liquidaran, dijo, y destacó que el problema fue más constante en el pasado torneo.

Son situaciones que no deberían pasar, si un club no está preparado para solventar sus gastos, ¿para qué forzar su permanencia? Muchos de los jugadores, pero sobre todo administrativos y utileros, sí resultaban muy afectados, porque a veces iban al día y tenían que pedir prestado, apuntó.

La Federación Mexicana de Futbol (FMF) anunció en la madrugada del jueves que Jaguares no podrá participar en la liga de Ascenso en la temporada 2017-2018, debido a los adeudos que tiene con jugadores y empleados.

Ruiz afirmó que la noticia les cayó de sorpresa a varios de los futbolistas, ya que los directivos no les habían informado nada. Muchos de mis compañeros estaban muy preocupados, porque desconocían la situación y ni siquiera sabían qué pasaría con su carta.

Añadió que Chiapas les adeuda mes y medio de salario, y aunque la Comisión del Jugador les aseguró que se cubrirá el pago, aún no hay una fecha para hacerlo. Destacó que el restó de los salarios atrasados se los pagaron porque Enrique Bonilla, presidente de la FMF, intervino para que el equipo liquidara.

Ruiz llegó a Jaguares hace dos temporadas como préstamo de Morelia, había estado un torneo con Pumas y el equipo sureño era la única opción que tenía para mantenerse activo.

Después de que Jaguares fue suspendido, la FMF le permitió al club participar en el draft para acomodar a sus jugadores. Como la carta de Ruiz pertenece a Monarcas logró fichar con los Leones Negros de la UdeG para jugar la siguiente temporada.