En México hay un primer mundo boyante y otro deprimido
Jueves 8 de junio de 2017, p. 35
En el país la movilidad social es limitada, 48 de cada 100 personas que se encuentran en el quintil más bajo permanecen en él. Salir de los niveles de pobreza es difícil, ya que 76 de cada cien pobres se quedan en esa condición, es crónica
, sostuvo Roberto Vélez, experto en movilidad social del Centro de Estudios Espinosa Yglesias (CEEY).
Explicó que en el país cuatro de cada 100 personas que nacieron en el quintil más bajo ascienden al más alto y permanecen ahí. Consideró que en términos de pobreza nada ha cambiado, lo cual se puede deber a que la política social no ha funcionado o también se puede decir que se ha detenido el crecimiento de la miseria.
Durante la escuela de verano sobre movilidad social, del CEEY, se precisó que este concepto se define como el cambio de posición en la estructura socioeconómica. Apuntó que se debe promover este criterio por justicia social, cohesión social y crecimiento económico.
Ejemplificó que en zonas como Santa Fe se encuentran los dos extremos, la gente con más ventajas económicas y las de mayores desventajas. Hay un primer mundo boyante y otro deprimido
, y lo que se requiere son ciudades y comunidades más homogéneas.
Al ver la composición de la pobreza en términos de movilidad,se ve que la gente del quintil más bajo puede moverse al siguiente, pero se observa que la pobreza llega hasta la mitad del tercer quintil, así, al sumarse los dos primeros quintiles y la mitad del tercero sucede que esa gente no sale de la pobreza. De acuerdo con este análisis, esto significa que 76 de cada 100 personas se quedan en pobreza. Aunque precisó que de acuerdo con los datos oficiales de pobreza, 46 de cada cien mexicanos están en esa condición.
Apuntó que los procesos de movilidad entre hombres y mujeres son desiguales, cuando éstas se encuentran en estratos bajos con mayor frecuencia se quedan en ellos. Se ha encontrado, dijo, que la incorporación de las mujeres al mercado laboral parece estar condicionada por las características socioeconómicas del hogar de origen.
En los hombres la inmovilidad en el sector alto es mayor, y es más probable que una mujer se mueva a un decil más bajo.
Refirió que las posibilidades de movilidad en una sociedad dependen de factores institucionales, individuales y familiares. Ante ello, se debe establecer la diferenciación para identificar los problemas y actuar en torno a ellos.