Washington.

El jefe de Gobierno de la Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera Espinosa, puntualizó que no está aferrado en ser él el candidato a la Presidencia de la República en 2018, sino en construir un proyecto diferente, donde lo más importante sea el futuro de México, del cual estaría excluido el PRI.

Pese a que la reunión en el Woodrow Wilson Center tenía como propósito hablar sobre el proceso que se siguió para aprobar la Constitución de la Ciudad de México, uno de los asistentes le preguntó sobre sus aspiraciones políticas para el próximo año. Sí, me interesa participar, pero no estoy aferrado, espetó, y aclaró que si en el trayecto aparece de repente alguien a quien todo mundo sigue, porque es una luz, vamos a impulsarlo.

Expuso que el resultado de las elecciones del pasado domingo en el estado de México puso en evidencia que mientras se sigan planteando las mismas opciones no habrá un cambio.

Fueron PRI, PAN y Morena, este último tiene un bono alto, porque no ha gobernado y no ha tenido que tomar decisiones impopulares, frente al gobierno federal que trae un desgaste de 80 años. Pero, ya se vio que no gana, esgrimió.

Asimismo, advirtió que si el próximo año se sigue el mismo esquema se tendrá el mismo resultado que en el estado de México: un PRI muy disminuido, pero una fuerza opositora que no le da para ganar, resumió.

Sin dar nombres, Mancera se refirió a las candidaturas a la presidencia de 2006 y 2012 de Andrés Manuel López Obrador, quien no ganó a pesar de que toda la izquierda estaba unida. Imagina ahora que van Morena y PRD; matemáticamente no le da, dijo.

Explicó que de ahí su llamado a construir un proyecto donde se diga qué quiere México, y quien esté interesado en participar sea consciente de que puede o no ser el candidato. El chiste es que no quieras ser protagonista, remarcó.

El mandatario capitalino consideró que las elecciones de 2018, al ser concurrentes, son una buena oportunidad para cambiar el proyecto de nación, ya que se disputan miles de cargos.