Salón, lágrimas y deseo es el título del nuevo disco de Lila Downs, que presentó al público nacional ayer, pero que, según Roberto López, directivo de la empresa disquera que lo lanzó, ya vuela por todo el mundo.

Downs, cantante oaxaqueña que ha sido reconocida con premios Grammy y que el año pasado recibió un doctorado honoris causa de la Universidad DePaul de Chicago, señaló que en estas épocas de angustia y desencanto se siente empoderada por ser mujer, razón por la cual se lanzó a escribir la canción Peligrosa, uno de los 13 temas del cedé.

Polémica por sus visiones políticas que alertan a los convencionales, esta vez Lila Downs no tocó el tema, ni siquiera mencionó el nombre del sujeto que por su ignorancia y envidia ha puesto al mundo a temblar, en obvia referencia a Donald Trump.

Tributo a Juárez

En cambio sí nombró a un paisano, zapoteca, quien, dijo, tiene ya su nicho en la historia y que independientemente de las confrontaciones entre izquierdas y derechas propuso algo toral y la ha obligado a llevar tatuada en el antebrazo izquierdo la palabra respeto y así el disco incluye Son de Juárez, tema en el que la acompaña la Banda Tierra Mojada.

En la presentación del álbum, realizada en El Imperial en la colonia Roma, Downs estuvo acompañada por su banda La Misteriosa, integrada por Paty Piñón (percusiones), Luis Huerta (batería), Giovanni Buzurro (bajo), Leo Soqui (acordeón), Ángel Chacón (guitarra), Jerzaín Vargas (trompeta), Ulises Martínez (violín) y Paul Cohen (saxofón), su esposo y arreglista.

La producción del disco es del músico cubano Aneiro Taño.

El álbum también incluye los temas Urge, Palabras de mujer, Tus pencas, La mentira, El Querreque, Inmortal, Piensa en mí, Envidia (con Andrés Calamaro), Seguiré mi viaje, Ser paloma (con Carla Morrison) y Un mundo raro (con Diego El Cigala).

La próxima presentación en vivo de la cantante oaxaqueña tendrá lugar el 5 de noviembre en el Auditorio Nacional.