En vigor, suspensión de vuelos al emirato
Miércoles 7 de junio de 2017, p. 23
Doha.
La suspensión de vuelos desde y hacia Doha decidida por varios países árabes entró en vigor este martes, mientras varios intentos de mediación buscaban suavizar la crisis diplomática sin precedente en Qatar, luego de que Arabia Saudita, Egipto, Bahréin y Emiratos Árabes Unidos rompieron relaciones con esa nación, a la que acusan de financiar el terrorismo
, en lo que el presidente estadunidense, Donald Trump, se atribuyó como un triunfo.
El jefe de la Casa Blanca aseguró que la presión que ejerció recientemente sobre los países árabes para enfrentar al terrorismo rindió sus frutos
. En un tuit publicó: durante mi reciente viaje a Medio Oriente manifesté que no puede seguir habiendo financiamiento para la ideología radical. Los líderes apuntaron a Qatar. Vean!
El mandatario estadunidense visitó Arabia Saudita a finales de mayo.
En tanto, el director general de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA por sus siglas en inglés), Alexandre de Juniac, pidió que se restablezca lo antes posible la conectividad con Qatar ante la suspensión de vuelos.
El bloqueo diplomático y económico a Qatar, impuesto por Arabia Saudita y sus aliados, tendrá gran impacto en el corto plazo en las importaciones de comida, pero no afectará a las exportaciones de gas y petróleo, según analistas.
La ruptura con Qatar corta el único acceso terrestre del país y amenaza importaciones de productos frescos y materias primas, en un momento en que el pequeño emirato invierte 200 mil millones de dólares en infraestructura, de cara al Mundial de Futbol de 2022.
Las exportaciones de gas natural licuado y de petróleo qatarí, que suponen 90 por ciento de los ingresos del país, seguirán prácticamente intactas.
Cerca de 40 por ciento del suministro de alimentos de Qatar pasa por la frontera terrestre con Arabia Saudita
, según los cálculos de Anthony Skinner, director para Oriente Medio de la consultora Verisk Maplecroft.
El impacto del bloqueo ha sido inmediato y los habitantes de Doha se abalanzaron desde el lunes a los supermercados a comprar víveres, a pesar de que el gobierno asegura que no habrá escasez.