El Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) informó que con el objetivo de dar a conocer a los pueblos y barrios originarios, ejidos y comunidades indígenas de la Ciudad de México la consulta ciudadana en materia de presupuesto participativo 2018, ha dispuesto la información más relevante de este ejercicio en diversas lenguas indígenas.

En la página de Internet yodecidodf.org.mx, las y los vecinos podrán encontrar el abc de la consulta en mazateco, así como la convocatoria para la misma en esa misma lengua y en mixteco, dijo el organismo.

De igual forma, las y los interesados podrán consultar el procedimiento para el registro de proyectos por Internet en mazateco y otomí, así como material de perifoneo utilizado en las direcciones distritales para promover la consulta, en esas dos lenguas y en náhuatl.

El presidente de la Comisión de Participación Ciudadana del IEDF, el consejero electoral Pablo Lezama Barreda, señaló que la participación de un mayor número de pueblos y barrios originarios, ejidos y comunidades indígenas residentes aportará elementos importantes para enriquecer y fortalecer el tejido social de la capital del país.

En la Ciudad de México se hablan 55 de las 68 lenguas indígenas nacionales. Las de mayor presencia son náhuatl, cuyos hablantes representan casi 30 por ciento del total; mixteco, con 12.3 por ciento; otomí, con 10.6 por ciento; mazateco, con 8.6 por ciento; zapoteco, con 8.2 por ciento, y mazahua, con 6.4 por ciento.

En otro orden, la ex ministra de Desarrollo Productivo y Economía Plural de Bolivia, Antonia Rodríguez, sostuvo una plática con mujeres de comunidades mazahuas, otomíes, triquis y tzeltzales radicadas en la Ciudad de México, a quienes la ex funcionaria indígena contó su experiencia como empresaria.

En la charla señaló que las mujeres pueden empoderarse por medio del autoempleo y creando pequeñas empresas, como fue su caso, para lo cual es necesaria la capacitación y enfrentar la violencia de género, lo que les permitirá consolidarse en su actividad.

Dedicada a la confección de prendas de la lana con métodos tradicionales, Antonia Rodríguez destacó que ella llegó a contar hasta con 400 empleadas, de las cuales sólo le quedan 100, ya que las demás lograron emanciparse e iniciar sus propios negocios.