Alcaldes cuestionaron la falta de recursos para fortalecer a sus policías y hacer frente a la inseguridad, después de que se lanzó el Acuerdo Nacional por el Futuro de México; asimismo, munícipes de diferentes partidos advirtieron sobre la impunidad y la violencia que priva en el país.

El presidente municipal de Parral, Chihuahua, Alfredo Lozoya, destacó en entrevista que se requiere cambiar la estrategia de seguridad del gobierno federal para combatir el narcotráfico porque no ha funcionado y sigue la escalada de violencia.

Resaltó que los alcaldes son un blanco muy fácil para la delincuencia organizada, por lo que es urgente un protocolo de seguridad y otorgarles mayores recursos para tener cuerpos de seguridad más capacitados y equipados, así como los medios y tecnología adecuada para prevenir los delitos comunes que enfrentamos día con día.

Señaló que su ayuntamiento recibe anualmente 12 millones de pesos del programa de fortalecimiento para la seguridad, que es la mitad del dinero que necesitamos año con año para una ciudad como Parral, con 106 mil habitantes.

Afirmó que en las condiciones en que se encuentran policías preventivos y municipales no tienen la capacidad para combatir al narcotráfico, pero sí tienen una radiografía de los municipios para pasarla a las instancias correspondientes, si hay coordinación efectiva entre estado y Federación.

Para el alcalde Lozoya, el mando único le restaría autonomía al municipio, además de que se pronunció en contra de que el Ejército regrese a las calles de Chihuahua. Yo no quisiera que volviera, porque eso representaría que la escalada de violencia siga aumentando.

El presidente municipal de Villa Guerrero, estado de México, Tito Maya de la Cruz, consideró que por seguridad de todos el Ejército debe estar en las calles.

En entrevista aparte cuestionó la falta de recursos para abastecer a sus policías, tener la oportunidad de equiparlos de vehículos y armamento; estamos haciendo el esfuerzo con poco.

Resaltó que el municipio cuenta con 60 policías para 70 mil habitantes: No alcanza para más. Incluso recordó que el año pasado los 10 millones que le correspondían para seguridad fueron retenidos por el gobierno estatal para brindar capacitación, con un costo exagerado.

En ese acuerdo, dado a conocer por el edil de Durango, José Ramón Enríquez, se determinó que no hay estado, ciudad, región o municipio que no haya padecido o que no sufra ahora mismo los estragos de la violencia que destruye la vida social, que debilita hasta casi extinguir al Estado y que hace de la justicia algo inalcanzable.