Inmobiliarias duplican la altura permitida para edificios en la zona
Cuando los habiten la carretera será un gran estacionamiento, advierten habitantes
Domingo 4 de junio de 2017, p. 32
Diez rascacielos de hasta 45 niveles de altura se proyectan sobre la carretera México-Toluca, desde Contadero hasta el entronque de Reforma y Constituyentes, zona donde todos los días padecen un suplicio para salir o llegar a Cuajimalpa quienes viven, estudian o trabajan en esa demarcación.
En un tramo de 10 kilómetros se pueden observar las fachadas donde se anuncian los nuevos proyectos arquitectónicos, que compiten entre sí por la altura y las vistas panorámicas que tendrán de áreas verdes y de la Ciudad de México.
Entre ellos se encuentra Stampa Residencial, donde se construyen, a la altura de Contadero, tres de ocho torres de departamentos que atraerán más habitantes de los que actualmente tiene dicho poblado.
Be Grand Contadero, We Santa Fe, Up Santa Fe, En-Joy Castorena, Marsala, Joy Bosques, Desarrollo Bosques y Agwa, son sólo algunos de los desarrollos inmobiliarios, todos en preventa, que duplican en algunos de los casos la altura permitida en la carretera México-Toluca.
Juan Carlos García, vecino de Lomas de Vista Hermosa, explicó que de acuerdo con el plan de desarrollo urbano de Cuajimalpa, sólo se pueden construir 22 pisos sobre esta vialidad, pero mediante los polígonos de actuación, que autoriza la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi), las empresas pueden construir estos megaproyectos.
Denunció que a la altura de Lomas de Vista Hermosa, en el área de valor ambiental de la Barranca Echánove, está en puerta otro desarrollo, del cual se desconoce su nombre, pero ya comenzó la tala de árboles.
Donde antes se encontraba un restaurante de pollos, se levantará un edificio de 21 niveles con 80 departamentos, en una zona donde ha habido varios derrumbes en época de lluvias.
Entre los túneles que conectan esta colonia con Santa Fe, se autorizó la construcción de dos rascacielos con 327 departamentos, zona donde todos los días se sufre una congestión vial severa. Es común que los autos no resistan la pendiente de regreso y terminan dañando el clutch o la caja de velocidades
, apuntó.
En otros puntos, como la carretera México-Toluca y prolongación Carlos Echánove, la fila de vehículos es de un kilómetro, hasta el puente de Antonio Azcona, tramo en el cual se transita a vuelta de rueda.
Apenas hace tres años, contó Fernanda Gómez, habitante de la colonia Navidad, trasladarse en transporte público a alguna estación del Metro, ya sea Tacubaya, Observatorio o Chapultepec, implicaba invertir 40 minutos, tiempo que se ha duplicado y que se incrementa cuando ocurre algún percance.
El periplo es tan agotador, que por las mañanas las oficinistas que salen de Navidad optan por cambiar sus zapatos de tacón y caminar durante 10 minutos para llegar a la carretera y ahorrarse por lo menos media hora en el camión.
Si ahora el tránsito es pesadísimo
, cuando se habiten esas torres la carretera será un enorme estacionamiento, advirtieron.