Puerta de entrada y salida de 95 por ciento del comercio con Centroamérica, México tiene interés especial en el crecimiento estable, en el mediano plazo, de Guatemala, aprovechar más el Tratado de Libre Comercio Único con la región y generar un entorno propicio para el incremento de las inversiones bilaterales.

El presidente Enrique Peña Nieto realizará el próximo lunes y martes una visita de Estado a Guatemala. La significación de ese viaje tiene ahora un componente político especial, pues se trata del país donde desde el mes pasado se encuentra preso el ex gobernador de Veracruz Javier Duarte de Ochoa y de quien México ha solicitado su extradición para juzgarlo aquí.

De los 47 instrumentos de cooperación bilaterales, 23 de ellos se han suscrito en la presente administración. Se trata de uno de los marcos jurídicos más amplios de la región, si bien desde la perspectiva de la administración federal los avances para afianzar los vínculos con esa nación han sido modestos.

Tres objetivos específicos lleva la delegación mexicana a este viaje: impulsar el cumplimiento de compromisos del mayor interés para México, como la modernización de la infraestructura fronteriza, el saneamiento ambiental, la cooperación energética y migratoria, así como dar certidumbre jurídica para las empresas; enfatizar la relevancia de Guatemala a través de la amplia agenda común, y reiterar el compromiso mexicano con la paz, el fortalecimiento de las instituciones y el desarrollo económico del país del sur.

Guatemala es el primer socio comercial en Centroamérica y el quinto en América Latina y el Caribe. El comercio bilateral alcanzó el año pasado 2 mil 201.5 millones de dólares.

De acuerdo con fuentes del gobierno federal, en los años recientes México ha centrado su relación con Guatemala en el impulso de una agenda bilateral por la cual se mejore la situación en la frontera común, de promoción de proyectos conjuntos para incidir en la mejoría de las condiciones socioeconómicas que motivan la emigración de ciudadanos de aquel país.