Lo demanda una profesora; lo han acusado cerca de 60 mujeres
Sábado 3 de junio de 2017, p. 9
Nueva York.
Durante décadas, Bill Cosby fue el papá de Estados Unidos
, venerado por millones por su papel como afable doctor y padre benevolente en el exitoso programa televisivo The Cosby Show.
El lunes, el actor de 79 años, caído en desgracia, comenzará a ser juzgado por ataque indecente agravado, acusado de drogar y abusar sexualmente de la ex directora de un equipo de basquetbol universitario en su casa de Filadelfia, hace 13 años.
Desde entonces, unas 60 mujeres han acusado públicamente a Cosby de abusos sexuales durante cuatro décadas. La reputación del actor que logró derrumbar las barreras raciales se vio arruinada y su carrera terminó de golpe.
En acusaciones muy similares entre ellas, decenas de mujeres aseguraron que el pionero actor negro se valió de su fama para darles sedantes y alcohol, dejándolas impotentes para resistir a sus avances.
Cárcel y multa
Pero el juicio en Norristown, Pensilvania, será probablemente el único caso presentado contra Cosby, quien llegó a ser uno de los comediantes estadunidenses más famosos, ya que la vasta mayoría de los presuntos abusos tuvo lugar hace demasiados años y los delitos han prescrito.
La corte de Montgomery decidirá su culpabilidad o inocencia en un juicio que se espera dure dos semanas. Si es condenado, corre el riesgo de pasar el resto de su vida tras las rejas, ya que la sentencia mínima es de 10 años y una multa de 25 mil dólares.
Su acusadora, Andrea Constand, de 44 años, era directora de basquetbol de la Universidad Temple, donde estudió Cosby y donde ocupó luego un escaño en el consejo de administración hasta su renuncia tras el torrente de escándalos, en 2014.
Constand asegura que fue a la casa de Cosby a comienzos de 2004 para hablarle de su intención de mudarse a Canadá. Dice que el actor la drogó con pastillas y vino, la acostó en un sofá y abusó sexualmente.
Cosby admite que le dio una pastilla, pero insiste en que las relaciones fueron consensuadas. Constand, que es lesbiana, inicialmente llegó a un acuerdo con Cosby en 2006 tras una demanda civil, luego de esperar un año para reportar el incidente.
El caso fue reabierto en 2015 por el fiscal de Montgomery, Kevin Steele, quien aseguró que nueva evidencia había salido a la luz mientras denuncias de otros presuntos abusos cometidos acaparaban las ondas radiales y televisivas.
El actor compareció ante el juez en diciembre de 2015 y quedó en libertad tras pagar una fianza de un millón de dólares.
En una entrevista el mes pasado, Cosby sugirió que el racismo puede haber influido en las denuncias en su contra. También dijo que espera no ser llamado a declarar en el juicio, aunque sus abogados se niegan a descartar totalmente esa posibilidad.
El caso está lleno de desafíos para ambas partes: se resume a la palabra de ella contra la de él.
El juez Steven O’Neill sólo ha permitido que otra acusadora contra Cosby testifique, una derrota para la acusación, que había solicitado presentar como testigos a 13 personas.
La defensa se ha burlado de la credibilidad de Constand, diciendo que ha modificado su evidencia, y cuestionó por qué esperó un año para hacer la denuncia y siguió encontrándose con Cosby después del hecho.
En estos días Cosby es una figura triste. Asegura que está ciego, y tras las acusaciones sus amigos famosos se han alejado y millones lo difaman.
Testimonio
En su testimonio original en enero de 2005, Constand dijo que el actor le dio tres pastillas azules para tranquilizarse
y le urgió a que bebiese vino. En minutos dice que comenzó a tener una visión borrosa
y no podía hablar correctamente.
No tenía fuerza en mis piernas. Sentía como si fuesen de goma
, aseguró.
Después Cosby la acostó en un sofá, donde presuntamente le tocó los senos, le puso los dedos en la vagina y colocó la mano de la mujer en su pene erecto.
La megaestrella alcanzó la cúspide de su fama con el papel de Cliff Huxtable, un ginecólogo y hombre de familia de Nueva York en The Cosby Show, que se transmitió entre 1984 y 1992.
El programa, uno de los más populares de todos los tiempos, ofreció al actor una vida de fama y dinero tras una infancia humilde con una madre empleada doméstica y un padre cocinero de la marina estadunidense.
Su esposa durante más de 50 años, Camille, ha permanecido a su lado.