La cuarta parte de mamíferos y 13% de aves, en riesgo, dice estudio
Viernes 2 de junio de 2017, p. 2
París.
La cuarta parte de las especies de mamíferos y 13 por ciento de las aves corren el riesgo de desaparecer y la demografía humana galopante incrementa ese riesgo sobre las demás especies, advirtieron el miércoles científicos que preconizan una transformación radical de los espacios naturales.
La Tierra es capaz de alimentar correctamente a 10 mil millones de personas y al mismo tiempo preservar el hábitat de la mayoría de las especies
, aseguran los autores de un estudio cuyos resultados publicó el miércoles la revista Nature. La población mundial aumentará 3 mil 200 millones de personas, sobre todo en África.
Ello implica la necesidad de políticas de protección de la naturaleza y de reducción del impacto de las actividades humanas, así como mayor compromiso de científicos y dirigentes.
La pérdida o la degradación del hábitat natural es la causa directa más frecuente de la merma de la biodiversidad en el planeta.
Para cerca de 80 por ciento de las especies de mamíferos y aves amenazadas, la pérdida del hábitat está vinculada con el desarrollo de la agricultura
, estimaron los investigadores.
Vienen luego en orden decreciente de causas la explotación forestal, el desarrollo urbano, la caza y las especies invasoras.
Los autores insisten especialmente en la amenaza a la biodiversidad en el sudeste asiático, China e India, donde viven mil 500 especies de mamíferos.
Se trata de la región más rica en especies, delante de África subsahariana (mil 200) y las regiones tropicales de Sudamérica.
Sin embargo, es también en esa región del mundo –el sudeste asiático, China e India– donde el ritmo de crecimiento de la población y de las riquezas es más acentuado desde 1960: 2 mil millones de habitantes adicionales y un producto interno bruto per cápita multiplicado por siete.
En ese contexto económico, la demanda de tierras agrícolas y de proteínas animales aumenta, lo cual constituye una amenaza para la biodiversidad
, destacan los autores.
Para frenar la pérdida de hábitat natural, será necesario planificar mejor la utilización de tierras para evitar la fragmentación de parcelas y la deforestación, aumentar el redimiento agrícola y cambiar prácticas alimentarias.