Sólo en Twitter tiene 2.5 millones de seguidores: Mario Campos
Jueves 1º de junio de 2017, p. 4
En el actual proceso electoral partidos políticos y candidatos utilizaron las redes sociales –territorio no regulado por la autoridad– para hacer campaña, confrontarse, desprestigiar adversarios y difundir promocionales sancionados, sobre todo respecto de la elección en el estado de México.
Mario Campos, académico del Departamento de Comunicación de la Universidad Iberoamericana (Uia), sostuvo que la comunicación digital es un campo adicional de la lucha política, aunque es difícil determinar su peso específico.
Ubicó a Andrés Manuel López Obrador como la figura política que ‘‘ha logrado utilizar las redes sociales como una herramienta de comunicación paralela a la tradicional’’.
Tan sólo en Twitter, el dirigente de Morena tiene alrededor de 2.5 millones de seguidores, contra poco más de 121 mil 430 de su homólogo del PRI, Enrique Ochoa Reza, y de 109 mil 830 de Alejandra Barrales, dirigente del PRD.
Por lo que hace a los candidatos al gobierno mexiquense, el priísta Alfredo del Mazo tiene 165 mil seguidores; la morenista Delfina Gómez, 24 mil 400; el perredista Juan Zepeda, 22 mil 17, y la panista Josefina Vázquez Mota, poco más de un millón 100 mil. Este último caso no es sorprendente, porque viene de un proceso electoral previo, el presidencial de 2012, con ‘‘muchísima visibilidad’’, explicó el especialista.
Pero advirtió que tratándose de políticos, hay que ver cuántos seguidores son reales y cuántos boots o cuentas generadas para crear una percepción de que tienen muchos simpatizantes. ‘‘En el mundo digital también existe el equivalente del acarreo y la imagen del mitin lleno de personas, que les pagaron para estar ahí’’, subrayó.
Según se aprecia en las cuentas, la de López Obrador generó más retuits. Por ejemplo, hace siete días un llamado a los dirigentes de PRD, PT y Movimiento Ciudadano para que sus candidatos declinaran en favor de Delfina Gómez, fue retuiteado mil 649 veces; mientras que uno de los videos más difundidos en la cuenta de Vázquez Mota, sobre cuidar casillas y sacar al PRI del gobierno alcanzó 399.
El politólogo resaltó el uso de las redes para la elección en el estado de México, entidad con poco más de la mitad de la población con acceso a Internet, aunque dijo que eso no significa que el grueso de esa población esté interesada en la política.
Campos advirtió que las redes sociales, al ser articuladas por empresas privadas no están reguladas y son aprovechadas para colocar mensajes negativos sobre adversarios políticos, beneficiar a partidos o candidatos y hasta para esquivar a la autoridad electoral.
‘‘Lo mejor que le puede pasar a un partido es que le bajen un espot, porque entonces puede circularlo en otras plataformas y se produce el efecto streisand’’, es decir, un intento de ocultamiento de información o de censura fracasa al multiplicarse la difusión.
Añadió que ‘‘la comunicación digital es un campo adicional a la lucha política; no es que remplace al campo tradicional ni que lo vuelva obsoleto, pero si se envían bien los mensajes, se puede incidir en el desarrollo de las campañas políticas’’, concluyó el académico.