Ciudad Victoria, Tamps.

Integrantes de al menos 20 colectivos de familiares de personas desaparecidas de distintas ciudades del estado participaron en el homenaje póstumo a la activista Miriam Elizabeth Rodríguez Martínez, asesinada el pasado 10 de mayo en el municipio de San Fernando.

En el acto, al que asistieron también su esposo Luis y sus hijos Azalia y Luis, así como funcionarios estatales y visitadores de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) y representantes de la Organización de Naciones Unidas (ONU) en México, Rodríguez Martínez fue designada ciudadana honoraria y ejemplar.

En la plaza principal de San Fernando los invitados develaron una placa en honor de Miriam Elizabeth, quien por su cuenta hizo trabajos de investigación para llevar a la cárcel a los homicidas de su hija Karen, secuestrada y asesinada en 2014.

Además, encabezó un colectivo integrado por 250 familiares de desaparecidos en esa región, para los que realizó gestiones relevantes ante instancias judiciales y organismos defensores de derechos humanos locales y nacionales.

Durante el homenaje, Gloria Garza Jiménez, subsecretaria de Legalidad y Servicios del gobierno del estado, destacó que se honra a una mujer tamaulipeca por su labor en defensa de un pueblo, valiente y comprometida, que sin titubeos defendió los derechos de las víctimas del delito, ya que luchó por su ideales de verdad y justicia.

En la placa colocada en la esquina de las calles Hidalgo y Juárez, en el centro de San Fernando, se lee: Aprehendí que el coraje no es la ausencia de miedo, sino el triunfo sobre él. El hombre valiente no es aquel que no siente miedo, sino el que lo conquista. Ojalá podamos tener el coraje de estar solos y la valentía de arriesgarnos a estar juntos. Gobierno y ciudadanos unidos en un mismo fin lograremos más, Miriam Rodríguez.

Entre los asistentes estuvieron Édgar Corzo Sosa, quinto visitador de la CNDH; Laura Garrido, directora general del Instituto de Atención a Víctimas del Delito; Elizabeth Almanza Ávalos, fiscal especializada en atención a personas no localizadas o privadas de su libertad; Jesús Peña, representante de la ONU en México, y el alcalde Jesús Ríos Silva.

Ante el incremento de las agresiones contra defensores de derechos humanos y sus familias, Corzo Sosa hizo un llamado urgente a las autoridades a esclarecer esos crímenes y demandó cero tolerancia a la impunidad.