Es una estupidez ampliarlo
, afirma ex jefe de la DEA
Miércoles 31 de mayo de 2017, p. 9
“Los drones son la próxima fase en la ofensiva de los cárteles de la droga para burlar el muro de Donald Trump”, asegura Mike Vigil, veterano ex jefe de operaciones internacionales de la agencia antinarcóticos de Estados Unidos (DEA, por sus siglas en inglés).
Por eso es una estupidez su proyecto para ampliar el muro. No servirá de nada
, insiste en conversación con La Jornada.
Vigil, uno de los mejores conocedores de los cárteles de la droga en México, recuerda que la apuesta por el uso de drones se remonta a 2015, cuando un aparato cargado con más de 3 kilos de droga sintética cristal cayó en el estacionamiento de un supermercado de la Zona Río, en la ciudad de Tijuana, muy cerca de la frontera con Estados Unidos.
“Desde entonces supimos que los cárteles estaban experimentando con el uso de drones para burlar el muro y transportar droga sin ser detectados por los radares de la Patrulla Fronteriza”, añadió.
Usaban drones chinos que no son muy caros, son fáciles de transportar y manejar, y resultan mucho más baratos que construir túneles.
Tras la derrota de su propuesta para financiar la ampliación y el reforzamiento del muro fronterizo con México en el presupuesto para el año fiscal 2017, el presidente Donald Trump se prepara para la batalla decisiva en 2018, cuando intentará arrancar al Congreso casi 50 mil millones de dólares que piensa utilizar para completar el blindaje del muro y contratar a más agentes de la Patrulla Fronteriza y de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
El propósito, prometió Donald Trump a su base electoral, será impedir el paso de “bad hombres” y terroristas
, así como cortar de tajo el trasiego de drogas que hoy es causa de una epidemia de consumo en Estados Unidos, principalmente de heroína.
Nada servirá
“El problema es que nada de eso servirá. No sólo porque los cárteles han demostrado ser un organismo eficaz que evoluciona y se ajusta para seguir con su negocio a través de la frontera” sino también porque el mejor muro contra el crimen organizado es la cooperación con México
.
Desafortunadamente, explica, ni Trump ni su secretario de Seguridad Interna, John Kelly, lo han entendido
.
A la valoración de Vigil se suman los más recientes reportes de la Oficina de Rendición de Cuentas del gobierno de Estados Unidos (GAO) y un informe del Consejo Americano de Inmigración, donde los planes de Trump para garantizar la seguridad fronteriza están marcados por el oportunismo político y la improvisación.
A manera de ejemplo, los expertos de la GAO han advertido que en las iniciativas de la Casa Blanca no se prevén suficientes recursos para combatir la red de túneles que se han convertido en uno de los más socorridos recursos de los cárteles para seguir traficando personas, drogas y armas de alto poder.
El análisis de GAO demostró que, según cifras del Departamento de Seguridad Interna (DHS), entre los años fiscales 2011 y 2016 el número de túneles descubiertos en la frontera llegó a 67, la incursión de aviones ultraligeros superó las 534 y el número de lanchas rápidas o embarcaciones recreativas detectadas superó los 309 casos
, sostiene el reporte de GAO.
El DHS ha identificado cambios en las tácticas, técnicas y procedimientos de las organizaciones, que representan nuevos desafíos para la seguridad fronteriza
, advierte el informe elaborado en mayo pasado, en el que se menciona el uso de submarinos para tratar de evitar la vigilancia aérea y terrestre de la Guardia Costera y la Patrulla Fronteriza.
Pero nada relacionado con el uso de drones que, en opinión de Mike Vigil, será la nueva fase en la lucha por garantizar la seguridad fronteriza con México.
Otro elemento a tomar en cuenta, en la lista de efectos secundarios no deseados por una improvisada estrategia para reforzar la seguridad fronteriza, es la contratación al vapor de agentes de la Patrulla Fronteriza y de la ICE.
Según el especialista en seguridad Joshua Breislatt, la contratación al vapor de agentes de la Patrulla Fronteriza entre 2003 y 2016 –para elevar la cifra a más de 20 mil–, ha traído efectos no deseados, como el incremento en los casos de corrupción.
Josiah Heyman, director del Centro de Estudios Fronterizos e Interamericanos de la Universidad de El Paso, Texas, reveló en un estudio que en los 10 años recientes casi 200 empleados y trabajadores del Departamento de Seguridad Interna han cobrado casi 15 millones de dólares en sobornos
.”.