Madrid.

El periódico español El Mundo, que celebró hace sólo unas semanas su 28 aniversario, está sumido en una profunda crisis. En sólo tres años ha nombrado a cinco directores, el más reciente este día, tras anunciar que será el veterano periodista Francisco Rosell, quien dirija el rotativo en sustitución de Pedro García Cuartango, que había asumido el cargo hace un año en calidad de interino.

Los malos resultados económicos, la pérdida paulatina de lectores de la edición en papel y los cambios vertiginosos en el sector editorial son algunas de las razones de los vaivenes de los directivos del diario español, uno de los de referencia en el país.

El Mundo nació hace 25 años de la mano del que fuera su director hasta 2014: Pedro J. Ramírez, quizá el periodista español con más influencia en el círculo del poder y que impulsó el crecimiento del diario con diversas investigaciones que desvelaron las tramas de corrupción político-empresarial del gobierno de entonces, del socialista Felipe González, así como la participación del Estado y del mismo gobierno en la creación y financiación de grupos paramilitares para asesinar de forma selectiva a miembros y simpatizantes de ETA.

Presión desde el poder

El periódico fue, además, el más estable en cuanto al principal responsable de la cabecera: Ramírez ocupó el cargo durante 25 años y fue relevado del cargo por la necesidad de un nuevo impulso editorial y empresarial, según la versión oficial, o por las presiones sistemáticas del gobierno de Mariano Rajoy por las informaciones publicadas en aquella época que señalaban la corrupción anidada en el derechista Partido Popular (PP), según la versión extraoficial y que el propio Pedro J. Ramírez ha denunciado en diversas ocasiones, señalando a la vicepresidenta del gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, como la principal instigadora.

A la salida de Pedro J. Ramírez asumió el cargo Casimiro García-Abadillo, que tan sólo duró 15 meses y vivió uno de los periodos más complejos por los despidos masivos que se llevaron a cabo por las crisis económica y global que la empresa dueña del diario, Unidad Editorial, que además de El Mundo también es propietaria de los periódicos Marca y Expansión. Después asumió el cargo David Jiménez, quien hasta entonces había sido corresponsal en Asia y que tan sólo duró unos meses en cargo.

Tras la crisis abierta con la salida de Jiménez asumió el cargo, de forma interina, uno de los periodistas con más prestigio al interior del diario, Pedro García Cuartango, relevado hoy por Rosell.